Pasada la temporada de consumo navideño, expertos en el retail —comercio minorista— coinciden en el éxito de las ventas hasta en un 4% con respecto al 2023. Hay motivos para confiar en que los consumidores seguirán gastando durante este nuevo año y buscando, claro, el mejor precio. Cada vez más compradores optan por adquirir online, tanto que la tendencia a la alza fue de casi el 7%, mucho más del doble que las compras físicas.
La buena noticia para los minoristas es que muchos de los expertos en este comercio creen que los consumidores seguirán gastando. Sin embargo, también existe un posible inconveniente: si se imponen aranceles, podrían generar inflación, frenar el gasto de los consumidores y afectar negativamente a muchas empresas.
Fortalecer las conexiones con sus clientes aumenta lealtades.
Los consumidores modernos basan sus decisiones de compra en algo más que la calidad y el precio del producto. Los minoristas que se mantengan en sintonía con las necesidades, los intereses y los valores cambiantes de los compradores se ganarán su corazón, su confianza y, lo que es más importante, sus billeteras.
Este año, la necesidad de que los minoristas se adapten a los cambios en el comportamiento de los consumidores será un desafío.
Por lo que hace a las franquicias, seguirán creciendo, pero si hay grandes contratiempos en la economía estadounidense, dicho desarrollo podría verse severamente limitado.
¿Qué factores pueden frenar la trayectoria de crecimiento de las franquicias?
Hay que estar alertas ante posibles aranceles y la posibilidad real de que la inflación vuelva a aumentar. Si eso sucede, los consumidores reducirán el gasto, lo que significa que las franquicias de los sectores minorista y de servicios de alimentación se verán afectadas.
Cada vez más franquiciantes se darán cuenta de que deben sumarse a la tendencia de la inteligencia artificial, en particular en materia de marketing y operaciones. Sin embargo, primero deberán capacitar a sus colaboradores sobre cómo usarla de manera eficaz.
Este probablemente será un buen año para las ventas de franquicias, especialmente si las marcas continúan reduciendo su tamaño, atrayendo a numerosos posibles inversionistas. Pero, ojo: consultoras revelan que el 29% de la generación Z quiere trabajar por cuenta propia y el 7% prefiere trabajar como contratista independiente. Entre los que quieren trabajar por cuenta propia, el 59% desea tener una pequeña empresa. Más de la mitad de la generación Z prevé convertir un pasatiempo en una fuente de ingresos en los próximos 12 meses. Pero no es sólo la generación más joven la que alimenta este fenómeno: el 37% de los millennials, el 29% de la generación X y el 16% de los baby boomers sienten lo mismo. ¡Aunque usted no lo crea!
