La aprobación de la minuta de reforma para hacer inatacables las modificaciones a la Constitución Política de México, bautizada como “supremacía legislativa” o “supremacía constitucional” terminó por exhibir nuevamente las fracturas entre Morena y sus aliados, y sobre todo entre las diversas corrientes de políticos que militan por conveniencia en el partido oficial. El caso extremo es el del legislador guanajuatense Ricardo Sheffield, quien se ausentó de la votación.
El expanista y expresidente municipal de León aseguró que abandonó la sesión del jueves por un problema familiar ―una afectación repentina de salud de su hija de 10 años―, pero en el Senado y en Morena aseguran que Sheffield tenía intenciones de complicar la aprobación de la trascendental minuta, que nació con el objetivo de blindar la implementación de la Reforma Judicial que heredó Andrés Manuel López Obrador y que ahora se perfila como el instrumento de la 4T para rediseñar a su antojo la Constitución.
El hecho es que al interior de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se ha ordenado una investigación contra Ricardo Sheffield, otrora titular de esa oficina. El nuevo responsable de la misma, Iván Escalante Ruiz, parece haber encontrado indicios de esa presunta red de corrupción que cobraba cuotas mensuales de entre 20 y 25 mil pesos a las estaciones gasolineras, para no ser clausuradas en las visitas de los verificadores y para no ser exhibidas en la conferencia de prensa “mañanera”.
Dichos señalamientos contra Sheffield los confirmó en los primeros meses de 2023 el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien hizo pública una denuncia de grupos gasolineros respecto a que eran alrededor de 11 mil estaciones de servicio en el país las que fueron obligadas a pagar esa cuota irregular de la Profeco. Es decir que el equipo del guanajuatense llegaba a acumular mensualmente un monto superior a 200 millones de pesos por esta recaudación (o extorsión), a la que le llamaban entre los funcionarios “la vacuna”.
Adán Augusto López es ahora el coordinador de Sheffield en la Cámara Alta, lo que aumenta las sospechas de la estrategia de este último por entorpecer la aprobación de la “supremacía constitucional”. El guanajuatense pasó lista en la sesión del jueves 24 de octubre, en la que había presencia de 128 senadores, y se requería de los 86 votos para pasar con mayoría calificada la iniciativa, pero en la madrugada del viernes Morena iba a tener sólo 85, por la salida repentina de Sheffield. Como red de protección, Adán Augusto ya había acordado con el dirigente del PRI, Alito Moreno, la ausencia de la senadora priista Cynthia López Castro.
Los números finalmente se acomodaron y la minuta pasó en el Senado y también en la Cámara de Diputados. Mientras tanto Ricardo Sheffield pasa a ocupar una posición muy incómoda dentro de Morena, donde una buena parte de sus correligionarios lo perciben como un “panista” disfrazado. La cercanía que él presumía con Andrés Manuel López Obrador, por estar en la sección de “Quién es quién en las gasolinas”, era ficticia.