El discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo del 5º aniversario de su triunfo electoral del primero de julio de 2018, es una muestra más de su distancia con la realidad, además de incluir mentiras y acusaciones que buscan desviar la atención ante los fracasos acumulados, y favorecer a Morena.
Siguiendo la tradición del populismo tradicional —pero con su estilo personal, por supuesto—, aseguró “respetar a todos”, lo cual es falso. Se ha cansado de acusar y desprestigiar a periodistas, intelectuales, ministros, políticos, clases medias y a los que se permiten disentir de sus planteamientos, o bien, han demostrado sus exageraciones y errores.
En lo que se conoció como el AMLO Fest 2023, y envuelto en “privilegiar siempre la ayuda a los pobres y necesitados” —según dijo—, evitó señalar la multiplicación de pobres durante esta administración.
Explicó que la clave de los resultados ha sido “no permitir la corrupción”, pero sin mencionar una sola palabra del escandaloso e inocultable caso de Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana).
Asimismo, no tuvo empacho en afirmar: “Antes de que termine mi mandato, el sistema de salud pública va a ser uno de los mejores del mundo”. Se nota que no lo utiliza, independientemente de su manipulación. Pero no sólo de él, sino de quienes lo acompañan en estos resultados lamentables y, para algunos, criminales. Sus desatinos antes, durante y después de la pandemia Covid 19, no podrán sepultarse con maniobras de templete.
También se refirió a lo que denomina “humanismo mexicano” que es como un ornitorrinco al que se le atribuirán todas las bondades y virtudes, según las conveniencias y ocurrencias que imagine. Aderezadas, claro, por sus filias, fobias, rencores y obsesiones.
Lo que podría considerarse como una mala broma, fue el señalamiento de que “hemos fomentado el deporte”, sobre todo luego de los altercados recientes que han evidenciado el extravío de su administración, y los éxitos de las medallistas.
Donde escaló la ficción fue cuando se refirió a la seguridad. Exclamó: “está funcionando nuestra estrategia de atender las causas de la violencia con el criTterio de que la paz es fruto de la justicia”. ¿No que “el presidente se entera de todo”? como ha sostenido. ¿Cuál es la estrategia que está funcionando bien?
También llegó a exponer que “ahora se gobierna para todas y todos y no sólo en beneficio de una minoría”, y aún más, esto no tiene desperdicio: “Siguen hablando en su demagogia, en su retórica, en nombre de la democracia, pero actúan como una oligarquía”. Pareciera que en lugar de hablar de críticos u opositores, se tratara de un ejercicio de autorretrato con público presente.
Así pues, lo que caracterizó al AMLO Fest 2023, fue más de lo mismo: demagogia, incienso y mentiras, la propaganda acostumbrada por parte del jefe de campaña de Morena.