Una de las temporadas que más recomiendo a los extranjeros para conocer México es sin duda el mes de septiembre, pues creo que el termómetro de festividades es mejor en estos casos, ya que para quienes nos visitan de otros países es todo un agasajo conocer nuestras tradiciones, cultura, las fiestas y por supuesto, la gastronomía. De las fechas más aclamadas y bellas siempre es la temporada de Día de Muertos, Semana Santa, las tradicionales posadas en el mes de diciembre y la fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe.
Septiembre además de que es el mes del turismo y que en este 2024 toma como principal lema “la paz”, es de los más coloridos y en donde más se oferta comida tradicional, tan sólo con probar los deliciosos antojitos mexicanos es más que suficiente. Pero si a eso le aumentas conocer destinos como Dolores Hidalgo, la majestuosa Ciudad de México, Tequila en Jalisco o nuestro hermoso Querétaro, sería agendar el espectáculo completo.
Pero, qué recomendar para quienes quieren conocer nuestro país en esta temporada. Podríamos iniciar con llegar a México cerca del 15 de septiembre, unos días antes quizá para adaptarse e ir ambientándose para la fecha, quizá comprar atuendo o algunos souvenirs que quisieran llevarse. Nuestro país es colorido y ofrece infinidad de destinos, pero el mejor para experimentar la vasta y rica historia es “La Cuna de la Independencia Nacional”, Dolores Hidalgo, donde el cura Miguel Hidalgo y Costilla lanzó el afamado Grito de Dolores en 1810, qué mejor lugar que este, que se convierte en una fiesta de música y color. Otro sitio obligado es nuestro bellísimo Querétaro, pues aquí se firmó el Acta de Independencia, el Centro Histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad y podrán conocer la historia de grandes personajes como La Corregidora, Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Es imprescindible Guanajuato pues ahí se encuentra la Alhóndiga de Granaditas, sitio donde se libró la primera batalla de independencia y donde se vivió el acto de valentía de El Pípila. Para mí esos tres estados son importantes para conocer la historia de México, nuestra cultura y las tradiciones, aunque no podemos dejar de lado el Zócalo de la Ciudad de México.
Por supuesto, la gastronomía en estas fechas es vasta, los antojitos mexicanos harán que regresen con unos kilitos de más, pero con la satisfacción de llevarse ese sabor mexicano en un bocado. La tradicional comida mexicana en esta temporada es el pozole, rojo, verde o blanco, como lo prefieras, las enchiladas, pambazos y mixiotes. Y uno de los platillos más icónicos son los chiles en nogada, de los más representativos. Originario de Puebla y sus colores verde, blanco y rojo representan la bandera mexicana. Los deliciosos chiles poblanos rellenos de picadillo y bañados en su salsa de nuez de castilla les encantarán. Y si deciden ir a Puebla a probarlos, no dejen de comer mole.
Queridos lectores, recomiendo muchas celebraciones más que a los extranjeros les sorprenden, como el día de la candelaria, la Guelaguetza en Oaxaca, nuestros carnavales previos a Semana Santa, la fiesta de los “Parachicos” en Chiapas, la “Fiesta de los Locos” en San Miguel de Allende o el equinoccio de primavera en Chichén Itzá, con su año nuevo maya y el ritual del fuego sagrado, pues cada región de México independientemente de sus fiestas y tradiciones los hará vivir una gran experiencia.