Así como lo leen, hace apenas unos días, Elon Musk, el magnate y flamante director del Departamento Gubernamental de Estados Unidos, conocido por su visión futurista y proyectos ambiciosos, ha propuesto un nuevo concepto de transporte que podría transformar la forma en que viajamos a través de grandes distancias: la creación de túneles submarinos entre Londres y Nueva York. Esta propuesta, que puede parecer sacada de una película de ciencia ficción, tiene como objetivo revolucionar el transporte de pasajeros mediante el uso de tecnología avanzada y un diseño innovador; el dichoso túnel hará que los pasajeros sólo hagan 54 minutos de trayecto.
Pero ¿a qué se refiere con esos túneles? Este ambicioso proyecto forma parte de un concepto más amplio de infraestructura que Musk ha estado promoviendo a través de su empresa The Boring Company. Esta empresa, originalmente centrada en la creación de túneles terrestres para aliviar el tráfico urbano, ha ampliado su visión a túneles submarinos, aprovechando las ventajas del espacio debajo del océano para ofrecer una alternativa más eficiente y rápida al transporte aéreo. Su idea es utilizar sistemas de transporte como el Hyperloop, que es un sistema de cápsulas a alta velocidad que viajan a través de tubos de baja presión, para conectar dos puntos distantes como Londres y Nueva York. La tecnología de Hyperloop no es una idea que haya surgido apenas, Musk la presentó por primera vez en 2013, explicando que las cápsulas permitirían desplazamientos a altas velocidades, cercanas a los 1.200 km/h, lo que podría reducir el tiempo de viaje entre las dos ciudades a tan solo una hora, mucho más rápido que cualquier avión comercial.
Los beneficios que se mencionan al momento, desde luego, serían la reducción de los tiempos en los viajes, la comodidad, pues se eliminarían largas horas de espera en los aeropuertos, de la misma forma las inclemencias del tiempo, y en cuestión de sostenibilidad, a diferencia de los aviones que emiten grandes cantidades de gases contaminantes, los túneles submarinos podrían funcionar con energía renovable, lo que ayudaría a reducir la huella de carbono global y este concepto podría ser sólo el comienzo de una nueva era en el transporte, una en la que las distancias entre continentes ya no sean una barrera para la movilidad humana. Aunque la idea está en sus primeras etapas y enfrenta muchos desafíos, el simple hecho de que Musk y sus empresas estén explorando soluciones como esta es un indicio de que el futuro del transporte podría ser mucho más rápido, sostenible y eficiente de lo que imaginamos.
Queridos lectores, desde luego, la construcción de estos túneles submarinos presenta desafíos técnicos, financieros y logísticos enormes, pero si Elon Musk y su equipo logran superarlos, podríamos estar a las puertas de un nuevo capítulo en la historia del transporte, uno que hace que los viajes entre los continentes sean tan rápidos y accesibles como un viaje en tren. Sin lugar a dudas, el sueño de los túneles submarinos entre Londres y Nueva York es una visión audaz, ustedes cómo lo ven, ¿será un futuro posible?
*Periodista y conductora
Premio Internacional de Periodismo Turístico 2022
Otorgado por la OMPT
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