El turismo solidario luego de un desastre natural combina dichas actividades, a pesar de que el sitio no se encuentre en las mejores condiciones, la mayoría de los participantes hacen voluntariado para apoyar a las áreas afectadas y contribuir en la reconstrucción de las distintas comunidades locales, edificando viviendas y escuelas principalmente. Algunos otros ayudan llevando víveres, ropa, utensilios y otros suministros, quienes tienen la experiencia o capacidad otorgan apoyo emocional y psicológico, otro tanto que tiene oportunidad ofrece capacitar a la comunidad para la pronta recuperación.

Pero ¿qué sucede cuando quieres ayudar, pero no quieres hacer un voluntariado, de qué otra forma podrías hacerlo? Bien, existen muchas formas cuando se trata de ello, y en eso creo que México tiene calificación de 10. Sabemos que después de un desastre natural nuestro país se organiza para enviar alimentos, agua, ropa, zapatos, cobijas y otros enseres, en la medida que cada quien puede. México es un país solidario, ocupamos el lugar número 17 en el índice mundial de generosidad, y el número 9 con el mayor número real de personas que ayudan a un extraño, pero en ocasiones hay quien quisiera apoyar, y quizá en ese momento no puede aportar o ir de voluntariado.

Existe otra forma y es hacer turismo solidario, es un tipo de turismo responsable que apoya a la comunidad local, no dejando que la actividad se pause, es decir, que si tienes agendado un viaje a una zona que sufrió un desastre natural, no lo canceles, siempre y cuando no pongas en riesgo tu seguridad y sea posible el viaje, quizá no inmediatamente, ya que la zona no estará en las mejores condiciones, pero si lo reagendas contribuirás a que los lugareños continúen trabajando y no pierdan sus fuentes de empleo, ya que reactivar el turismo es crucial para la recuperación. Es importante que si quieres aportar, participes en los distintos eventos que organizan, como festivales de música, muestras de cine, ferias gastronómicas e incluso competencias, ya sea carreras o de surf. Antes de viajar, te recomiendo investigar cuáles son los lugares que ya están habilitados, y si los locales están organizando actividades o salidas a algunas zonas, es importante que contrates sus servicios.

Hace un tiempo visité la isla caribeña de San Martín luego del huracán Irma en el 2017, muchas zonas fueron pérdida total, e incluso el aeropuerto estaba improvisado, puedo decirles que la mayoría de los sitios que quería visitar no estaban en condiciones, se veían afectados, pero abiertos al turismo, por ello no cancelamos el viaje. Ese huracán provocó daños de millones de dólares en una isla de 8800 hectáreas dividida entre territorio francés y neerlandés. Luego de unos años tuve oportunidad de regresar, y es una de las zonas más hermosas que conozco, a pesar de las cicatrices que el huracán dejó a su paso.

Queridos lectores, recuperarse de un desastre natural no es fácil y tampoco rápido, el destino pierde miles de visitantes, lo que se traduce a pérdidas económicas importantes, pero si cada quien ponemos un granito de arena en la medida de nuestras posibilidades, indudablemente el proceso se agilizará.

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