¿Les ha pasado que a veces sueñan lugares y personas que no conocen? Los sueños han sido un misterio para la humanidad desde tiempos inmemoriales. Desde las civilizaciones antiguas hasta la psicología moderna, el acto de soñar ha capturado la imaginación humana y se ha interpretado de innumerables formas. Uno de los tipos más fascinantes de sueños es el denominado “viaje en los sueños”, que no solo nos lleva a lugares remotos, sino que también puede ofrecernos experiencias únicas que no podrían vivirse en la realidad.

“Los viajes en los sueños” son experiencias oníricas en las que el soñante se transporta, de manera consciente o inconsciente, a un lugar lejano, real o imaginario. Estos viajes pueden ser tan vívidos que a menudo se sienten como si realmente estuviéramos viajando en el mundo físico. A veces, los lugares a los que llegamos son escenarios que hemos visitado en la vida real, pero en muchas ocasiones, son paisajes y entornos completamente nuevos y surrealistas, creados por la mente, distinto al “viaje astral” en el que algunos creen que el alma o la conciencia abandona el cuerpo físico para explorar el universo. Aunque es un tema en gran parte espiritual y místico, hay quienes lo vinculan a experiencias similares a los viajes que ocurren en los sueños. Desde una perspectiva científica, los sueños son el resultado de la actividad cerebral durante el sueño, especialmente durante la fase de movimientos oculares rápidos. Durante este período, el cerebro está altamente activo, procesando emociones, recuerdos y sensaciones. La mente se deshace de las experiencias y emociones del día, organizando y creando nuevas conexiones neuronales. En los viajes oníricos, el cerebro recrea un entorno que puede parecer real, pero que está regido por las leyes de la mente y no por las de la física. Es posible que la mente combine recuerdos, deseos y miedos, llevando al soñante a situaciones surrealistas, como volar, viajar en el tiempo o estar en varios lugares al mismo tiempo. Este tipo de sueño puede tener múltiples significados dependiendo de la cultura, la psicología y las experiencias personales del soñante. Algunos consideran que estos viajes reflejan un viaje interno, hacia el autoconocimiento o la trascendencia. Los viajes lúcidos son aquellos en los que el soñante es consciente de que está soñando mientras ocurre el sueño. Este estado de conciencia puede permitir al soñante tener control sobre el curso del sueño, incluso sobre el lugar al que se dirige. Quien experimenta sueños lúcidos puede, por ejemplo, decidir el destino de su viaje onírico, eligiendo lugares que nunca antes ha visitado o creando mundos totalmente nuevos.

El sueño de viajar al pasado puede ser un intento del cerebro por procesar recuerdos, arrepentimientos o lecciones no aprendidas. Por otro lado, los sueños sobre el futuro pueden estar relacionados con las expectativas, los miedos o los deseos que tenemos hacia lo que está por venir. En muchas culturas, los viajes en los sueños tienen una dimensión espiritual o mística. Se cree que algunas personas pueden viajar a otros planos de existencia o comunicarse con seres superiores, guías espirituales o incluso con personas fallecidas.

En mi caso, después de haber comenzado la aventura de los viajes ya hace más de 10 años, mi mente empieza a registrar zonas como Tailandia, Indonesia, China o Filipinas donde encuentro personas que no entienden mi idioma, la comida, la cultura y la religión, es distinta, estresante, pero fascinante. ¿Ustedes, que destino sueñan?

*Periodista y conductora

Premio Internacional de Periodismo Turístico 2022

Otorgado por la OMPT

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