Las pinturas con personajes escalofriantes son muy recurrentes en la pintura, una de mis obras escalofriantes favoritas dentro de esta etapa oscura o pintura negra es la de Saturno devorando a su hijo, de Francisco de Goya, quien fuera un destacado y artista español de finales del siglo SVIII al s. XIX, y en todas sus versiones la obra de Judith decapitando a Holofernes, tanto de Caravaggio como la de Artemisia Gentileschi, quienes representan a una Judith que aprovecha el momento de embriaguez de Holofernes y en el momento en que queda inconsciente, lo decapita con su propia espada, llevándose la cabeza. Esta escena es en demasía desgarradora y sangrienta por la forma en la que estos dos la representan.

Sin embargo, la artista japonesa, Yuko Tatsushima, nos muestra pinturas aterradoras con imágenes figurativas de mujeres mutiladas con miradas desconcertantes, que de solo verlas son un poco estremecedoras, muchos de sus trabajos tienen relación con algunos sueños o situaciones por la que la artista ha pasado, al punto de considerar su trabajo un poco “creepy”.

Hay quienes dicen que algunas de sus obras conocidas como “creepypastas” han servido de inspiración para poemas japoneses, donde se dice que el escrito no debe ser leído en voz alta o te pueden pasar cosas terribles, inspirados en la obra de El infierno de Tomino. Aunque esto me suena un poco a libros como Excalibur de L. Ronald Hubbard o el de El Necromicón, de Abdul Alhjazreed, donde el mito urbano dice que, si lees estos libros, te podría llevar a la locura, sin embargo, yo diría que tengo otros datos, pero suena a un reto algo tremendo para hacerlo en estas fechas.

Y lo más extraño de estos japoneses es que esta onda “Yokai”, resalta una tradición antigua con folclor japonés, donde resalta a los espíritus como personajes, los cuales son procedentes de cuentos tradicionales. Personajes que vienen de una tradición distinta a la nuestra, pero que nos permite aprender sobre la diversidad de seres y demonios sobrenaturales que existen en la cultura del sol naciente, tipo El viaje de Chihiro, de estudios Ghibli.

Lo más chistoso de estas creencias japonesas es que ellos acostumbran a escuchar estas historias de fantasmas o historias de terror “kaidan” o visitar “obakeyakashiki” (casa del horror), más escalofriante que lo que conocemos en Six Flags, porque dicen que lo que se busca es el recibir el susto ya que al “sudar frío” o que te den “escalofríos”, se dice que eso es lo que te refresca y hará que se te olvide el calor de la temporada que tienen allá.

Por suerte nuestra tradición de Día de Muertos es una celebración, donde se festeja la vida a través de la muerte, mediante una fiesta de dos días, uno para los niños y otra para todos los santos, llevada a cabo con altares a la luz de las velas, con flores de cempasúchil, ofrendas con la comida típica de nuestro ser querido, catrinas. Tradiciones tan coloridas desde nuestros ancestros que son llevadas a la pantalla grande como en la película de Coco, de Disney, que son una de las fiestas más importantes y representativas que tiene nuestro país y que no debemos perder.

Artistas que siguen la línea de José Guadalupe Posadas es David Lozeau, artista estadounidense que saca raja de esta colorida tradición e imprime sobre lienzo, tablas de surf, calaveras, y máscaras, esqueletos algunos enamorados que relatan a través de la danza, la música y su colorida forma de expresión personajes de calaveras. Nos deja ver que nuestra catrina y la representación de las calaveras son un símbolo inigualable a nivel mundial.

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