Lamentablemente en ocasiones, algunas dependencias, ya sean particulares o gubernamentales, carecen de criterio y dejan a un lado la NOM 035, la cual establece que cada organización debe contar con un entorno favorable para prevenir aspectos de estrés laboral, mismo que puede mermar en las actividades de sus trabajadores, propiciando un ambiente tóxico.
Recientemente, en el CEART-QRO se vivió un ambiente de hostigamiento laboral para Sheila Caballero, quien desde hace 14 años habría trabajado para la comunidad artística tanto en municipio, como en el estado y la federación, mismos años que lamentablemente al final no terminaron por avalar su trayectoria artística, pese a los años de servicio prestados.
Cuando por la orientación sexual o identidad de género es más fuerte que tu trayectoria y se ejerce violencia laboral, con hostigamiento laboral sistematizado, tal parece que no hay nada que hacer.
Es triste saber que profesionales de las artes reciben discriminación por su orientación sexual, sin derecho a réplica y más triste todavía, en el mes del “Orgullo Gay”, me parece que habría que revisar qué es lo que está sucediendo con las personas que deciden alejar de sus cargos a perfiles como el de Sheila, pero también habría que revisar los criterios en lo que se están tomando en cuenta estos despidos por su condición de identidad sexual.
No es la primera vez que pasan cosas así en la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, recordemos al exdirector del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ), quien sufrió de difamación, discriminación y abuso de poder, donde quedó expuesta su vida personal, violentando su integridad laboral.
Considero importante generar conciencia sobre los cambios que sufren las áreas de las dependencias de cultura, así como la importancia de tratar de mejor forma el entorno laboral, en las áreas en la Secretaría de Cultura de gobierno del estado, ya que lo único que ocasionan es alejar a creativos profesionales de sus cargos, lo cual pone en tela de juicio el trabajo al interior de la dependencia. Apoyar de manera equitativa a toda la comunidad artística sin distinción de género ayudaría mucho a que nuestro estado estuviera en materia de cultura en el siguiente nivel.
Para poder apoyar a la comunidad cultural y artística de nuestro estado, se debería contar con mayor criterio al momento de desincorporar a sus colaboradores, porque para que destaque una dependencia de manera continua, la persona responsable de dictaminar un despido, este debería ser por falta de compromiso en el trabajo, mas no por su orientación sexual y más si se trata de un buen elemento, con ello tomar en cuenta las habilidades de cada uno de los integrantes de dicha dependencia que al momento ha brillado por un débil apoyo a la comunidad artística.
Favorecer a unos cuantos artistas no lo es todo, simplemente de manera anual egresan en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, 312 alumnos entre Querétaro y San Juan del Río, de las licenciaturas en diseño, teatro, música, danza y restauración y es una pena que estos profesionales tengan que esconder su identidad de género por miedo, pese a destacar por su talento creativo, y este número es sin contar a los artistas que se especializan de manera independiente, un poco más de sensibilidad no estaría mal.