Cuando aprendemos que la ciencia, la tecnología y las artes, pueden trabajar en conjunto para lograr medir la actividad cerebral en respuesta a estímulos musicales, nos percatamos que se llevan a cabo resultados sorprendentemente extraordinarios, como que el de estimular circuitos específicos para lograr entender la relación entre la neurociencia aplicada a la música y la pintura.
Desde que estamos en el vientre de nuestra madre, sabemos que la música clásica crea una estimulación favorable en el feto in útero, mediante las ondas que producen, ya que juegan un papel muy importante en el desarrollo cognitivo del bebé.
A medida que crecemos, y nos vamos dejando llevar por las artes, en específico por la música y la pintura, se han podido detectar efectos benéficos en el cerebro mediante la medición de la neuroplasticidad, al llevar a cabo estos estímulos constantes, ayudando así, al desarrollo en el lenguaje, mejoramiento en la fluidez verbal, así como distintas habilidades cognitivas, entre otras.
Cabe destacar, que el tipo de música que se escuche o practique debe cubrir ciertas ondas, para que el efecto sea el esperado. Bach, Beethoven y Mozart, son de estos clásicos que ayudan a estimular al cerebro, además de relajar la mente. Para los amantes del reggaetón, lamento decirles que es el género con mayor actividad cerebral logrando un efecto de deterioro cognitivo prematuro, y no lo digo yo, o tal vez sí una parte de mí, pero también lo hicieron ver unos chicos de posdoctorados de la Universidad de Helsinki (Finlandia), quienes mencionan que este tipo de música promueve un letargo.
Estudios de imágenes cerebrales han demostrado que escuchar música activa áreas del sistema límbico, la estructura central encargada del procesamiento emocional. Es por ello, que ahora en Querétaro, la Dra. en Neurociencia, por la Universidad de Oxford, Vani Gurusamy Rajendran, busca fusionar la ciencia con las artes, a través de la música y la pintura, mediante la realización de un proyecto titulado “Afinado” en el que realizará ella, junto con dos estudiantes más, tres escaneos con resonancias magnéticas, dirigido a adultos mayores, en las instalaciones de la UNAM Juriquilla, para tratar las posibles conductas por el deterioro cognitivo leve, propias de la edad, con un antes y un después, a la realización de su plan de trabajo.
Es decir, en un inicio, se verá cómo es que se encuentra la actividad neuronal del cerebro en los participantes que deseen formar parte del proyecto, una vez tomados sus datos, se investigarán las actividades cognitivas con las que llegan, después tendrán que tomar clases de pintura o música (guitarra), dos veces a la semana por un año en las instalaciones de Centro Cultural UNAM Centro o en el campus de Juriquilla, teniendo un costo gratuito para la comunidad Afinado y con un costo mensual de mil 200 pesos, para personas externas. Con ello se logrará cambiar la neuroplasticidad inducida a lo largo del tiempo de estudio, donde claramente nos comenta la Dra. Gurusamy, estas personas que tienden a contar con un deterioro cognitivo, propias de la edad, notarán un aumento en su memoria, un avance en la coordinación auditivo-motora favorable, además de un bienestar en general al estar en contacto con la pintura y la música.
Dará una plática sobre la aplicación de este proyecto también en las instalaciones de la Facultad de Artes de la UAQ, en el auditorio Felipe de las Casas, para el día martes 11 de febrero y finalizada la explicación, dará paso a un concierto, donde hará una demostración del tipo de música que estarán por aprender los participantes que gustarán en ser sometidos a estas pruebas en pro de un mejor bienestar físico y neurológico.
A la Dra. Gurusamy, la tenemos como residente en la Fundación Cultural Aldhebarán, ubicada en Melchor Ocampo 39 sur, donde también realizará para el mes de marzo un concierto y hablará sobre su interesante proyecto aprobado por la UNAM, el cual ayudará sin duda a través de sus evaluaciones a marcar la diferencia en la modificación de la conducta que se tendrá al inicio y al final del programa, el cual estará listo para enero del 2026 y promete compartirnos los resultados en la galería de la fundación Aldhebarán para que podamos apreciar con imágenes los avances que se tienen en el cerebro.
