Hay ocasiones en que las ideas creativas que se forman en el lado derecho de nuestro cerebro simplemente de un día a otro dejan de generar algo, no sé qué pasa, pero hay días en que las emociones son un factor determinante en aquello que nos inspira.

No importan tus aptitudes artísticas, simplemente eso que elegimos ser, si no se cultiva y se descuida se va, unos les llaman “baches creativos”.

Hay quienes dicen que ya no existen ideas originales, que han pasado muchos años y que lo que se hace es una recopilación de todo lo que vemos en nuestro día a día que hace que volvamos a utilizar algo que ya se ha hecho, dándole un toque de continuidad con el sello característico de cada uno de nosotros como artistas.

A veces se dice que el conocimiento profundo, puede ayudarnos a inspirarnos mejor y que eso nos ayudará a tener a una musa, que nos lleve a la culminación de nuestro trabajo, sin embargo, en todo proceso siempre hay limitaciones de todo tipo y sobre todo si eres todavía de los artistas con una falta de identidad propia en la realización de la obra que quieres reflejar. Esto sin darnos cuenta es un reflejo de lo que define lo que somos en ese momento y que estamos expresando a través de nuestro trabajo.

Algunas personas le llaman el “síndrome del impostor”, cuando no tenemos la suficiente confianza en nosotros, y solo sentimos frustración y la aparente procrastinación es la que nos limita y no nos deja avanzar. Lo ideal sería rodearse de gente que admires y que te ayude a saber que puedes creer en ti, si te rodeas de la gente indicada, esas personas a lo largo de los años y las situaciones por las que estás pasando en ese momento quedarán ejecutadas en tus obras y ese trabajo lo verás reflejado en el resultado de tus obras musicales, pictóricas, fotográficas, en algún poema, uno nunca sabe.

Lo no recomendable es hacer caso a las voces de gente que te tira mala onda porque en lugar de decirte tú puedes, te dicen, “no estudies eso, es más ni lo intentes, eso no es para ti, mejor no pierdas tu tiempo y dedícate a otra cosa”. Si es así lo ideal es retomar lo que realmente te gusta y te hace feliz ignorando a esas voces que te obstruyen.

Nadie nace sabiendo que hacer, todo está en el sentido que nosotros le damos a las cosas que hacemos, a veces limitarnos un poco de la tecnología ayudaría al proceso creativo, para poder interiorizar y así poner un orden a nuestro desorden utilizando nuestras aficiones de nuestros tiempos libres ayudaría a lograr eso que buscamos.

El grupo de los “Urban Sketch”, son un claro ejemplo de las cosas buenas, ellos buscan en distintas sedes inspirarse de lo que hay a su alrededor, sacan su libreta y empiezan a crear, eso sin duda ayuda a inhibir al bloqueo, para poder estimular el arte nuevamente y salir de esa zona de confort, estar rodeado de la naturaleza, amigos y volver a lo básico puede ayudar de mucho.

La perspectiva de lo que te gusta debe ser solo tuya, solo ten disciplina, paciencia y no dejes de hacer lo que más te gusta ya sea pintar, tomar fotografías, escribir, tocar algún instrumento, porque eso es lo que ayuda a diseñar el tu de lo que quieres ser el día de mañana. El arte está en todas partes, no hay que dejar de intentarlo, no sabes a quién le pueda gustar tu arte.

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