El jueves, estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) que participaron en una de las actividades en el marco de la celebración de ONU Hábitat y “Más Allá de la Agenda 2030”, fueron detenidos por miembros de la Policía Estatal luego de haberse retirado del Centro Cultural Manuel Gómez Morín, recinto que albergaba el evento donde se dieron cita diversas misiones diplomáticas del globo.
Los estudiantes, abordados por múltiples policías, fueron detenidos por varios minutos sin justificación aparente que ameritara su detención. Ante tal hecho, autoridades universitarias, alumnos de la Máxima Casa de Estudios de Querétaro y muchos otros ciudadanos solidarios han rechazado y condenado las acciones efectuadas por la Policía Estatal.
Antes de que fueran detenidos, los estudiantes participaron en una actividad como parte de las dinámicas programadas en las sesiones “Más Allá de la Agenda 2030”. Su participación concluyó con una muestra de solidaridad en apoyo al pueblo palestino que, como incluso ha señalado la misma Organización de las Naciones Unidas y una enorme porción de la comunidad internacional, ha sido víctima de violencia sistemática y desproporcionada por parte del Gobierno de Israel.
¿Qué nos muestra este acontecimiento? Sin duda es importante que las fuerzas de seguridad actúen en los momentos en los que la sociedad lo requiera para su salvaguarda y protección. Por ende, es ineludible preguntarnos si la detención de los estudiantes de la UAQ fue en efecto una de esas situaciones en las que la Policía Estatal debía actuar para salvaguardar y proteger a la sociedad en la entidad queretana. Cabe mencionar que, según los reportes, lo único que cargaban los pupilos en su vehículo eran libros. ¿Acaso esa fue la razón de la detención registrada el jueves pasado?
No suena a que lo sea y, en cambio, todo parece indicar que fue por la muestra de solidaridad que los estudiantes presentaron hacia Palestina. Como ya se mencionó, en la actualidad hay una creciente cantidad de sociedades y gobiernos alrededor del mundo que no sólo apoyan la libertad y paz del pueblo palestino, sino que rechazan y condenan las acciones violentas que por décadas ha conducido el Gobierno de Israel hacia los palestinos, librando así un genocidio al paso del tiempo. La misma ONU lo ha señalado, por lo que los foros de esta organización intergubernamental serían espacios libres y apropiados para dialogar y emitir mensajes en torno a esta matanza que ha lastimado gravemente a la humanidad y a las relaciones internacionales.
Por otro lado, resulta contradictorio el impulso que se señala que se otorga a las juventudes queretanas para que incidan positivamente en su sociedad y hacerla un espacio mejor. La acción de los estudiantes de la UAQ muestra un mensaje poderoso de conciencia ante las problemáticas que encontramos en la actualidad en el globo, siendo muy valiosa para comprender la realidad internacional y exigir cambios a nuestros tomadores de decisiones en torno al apoyo hacia la erradicación de esas injusticias en otras partes del mundo.
Es, cuanto menos, lamentable y repudiable la detención hacia estudiantes de nuestra UAQ. No obstante, eso no detendrá la solidaridad ni mucho menos el apoyo que desde la conciencia social se seguirá gestando para eliminar las injusticias que aquejan a nuestro sistema internacional.