Donald Trump ha efectuado sus primeros movimientos tras los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Entre declaraciones y nombramientos de su gabinete, los efectos de las votaciones del 5 de noviembre se han comenzado a apreciar tanto en suelo estadounidense, como fuera de él. ¿Qué impactos tendría para México?
Ahora, con una fortaleza no vista antes, el gobierno de Trump se perfila a conducir las acciones que no pudo durante su primer mandato, ya sea por obstáculos del Congreso o del mismo Partido Republicano. Así, el panorama para México y el mundo parece oscurecerse ante la decidida agenda política que desde la Casa Blanca conducirá el nuevo presidente a partir de enero de 2025.
En el escenario global, cuestiones como la guerra de Rusia y Ucrania, el conflicto entre Israel y la Franja de Gaza, el crecimiento de China y su expansionismo en el comercio internacional, el protagonismo de Irán en el Medio Oriente o el avance del programa nuclear de Corea del Norte son algunos de los asuntos en los que el nuevo mandatario estadounidense tendrá voz e inevitablemente determinará su curso. Pero hay consternación en torno a si de verdad los eventos al exterior le serán prioritarios, o si su política se concentrará hacia dentro para fortalecer al país.
Para México, hay tres puntos que nos preocupan, entre ellos, la migración, la seguridad y el comercio. En este contexto, es relevante observar los perfiles que se van configurando en el nuevo gabinete presidencial, puesto que desde él se encaminarán las acciones hacia nuestro país. Por ello, la noticia de que Marco Rubio se convertiría en el secretario de Estado de esta subsecuente administración de Trump provoca mucha preocupación, ya que es un político de línea dura, conocido por su política hermética en cuestiones migratorias, lo que podría ser un problema para Claudia Sheinbaum.
Kristi Noem, actual gobernadora de Dakota del Sur, es la nominada para secretaria de Seguridad Nacional, por lo que sería la principal responsable de atender la seguridad fronteriza con México. Ella fue una de las republicanas que mayor respaldo dio a Trump cuando el entonces presidente suspendió el programa de refugiados y prohibió la llegada de personas de siete estados de mayoría musulmana al país. De ahí podríamos sacar conclusiones de cómo desarrollaría la política migratoria hacia nuestro país.
En materia económica y comercial, todavía Trump no nomina a nadie para absorber la titularidad de la Secretaría del Tesoro; sin embargo, uno de los temas en boca son los aranceles que el presidente electo ha señalado imponer a México si no reduce los flujos migratorios al país de las barras y las estrellas. Al final, estos impuestos se trasladarán a los consumidores finales. Pero quizá un asunto que preocupa aun más es la renegociación del T-MEC, ya que seguramente Washington buscará reducir el nearshoring en territorio mexicano.
En este asunto especialmente será crucial la negociación que el equipo de Sheinbaum pueda generar para contener las demandas estadounidenses y ahora canadienses también en este escenario. Con Trump, sin duda, se vienen tiempos muy complicados para nuestro país.