Con la reciente apertura de los Juegos Olímpicos en París y lo que generó revuelo en redes sociales acerca si fue una ofensa a la iglesia o si fue demasiado “progre”, quiero retomar lo más puro y digno que representa la Fiesta Brava.

Hablemos del arte y los toros. La tauromaquia no es sólo un espectáculo público propio de una cultura o un país. El toro y todo lo que conlleva, ha sido desde tiempo inmemorial fuente inspiradora del arte y por tanto de la cultura.

No se conocen representaciones de seres vivos más antiguas que las del toro y por otro lado, las últimas energías del mayor intérprete artístico de la Tauromaquia, Pablo Picasso, estuvieron dedicados a la efigie de un Matador.

La Fiesta de los Toros, tal como se concibe en la modernidad, ha sido tocada por artistas de distinto signo y en todas las disciplinas expresivas, desde las artes plásticas al cine, pasando por la literatura, sea en su versión narrativa o poética.

El hecho taurino aparece en la literatura española como una presencia constante, pero tratada de forma puntual, como de pasada, sin servirse de él como protagonista o acontecimiento central hasta el Romanticismo, período en el que la fiesta de los toros comienza a organizarse como acontecimiento reglamentado y organizado y sus actores principales, los toreros, pasan a convertirse en héroes populares.

Dejando a un lado a Nicolás Fernández de Moratín, uno de los pocos intelectuales del XVIII que se ocupa de los toros (“Oda a Pedro Romero”, “Carta histórica sobre el origen y progresos de las fiestas de toros en España”), el profesor Alberto González Troyano llama la atención sobre un aspecto singular: “… la función de desveladores de la capacidad argumental que encerraba el mundo taurino parece haber recaído en los escritores románticos extranjeros”.

Como podemos ver, hay tradiciones que no se tocan, tradiciones que han inspirado a artistas a expresar su arte y trastocar este arte puede no ser buena idea. Ojo, no estoy en contra del movimiento “progre”, pero sí a favor de defender la cultura y tradición que por años ha existido a nivel nacional y mundial.