¿Son válidas las encuestas? ¡Sí! Siempre y cuando obedezcan a la objetividad de aquello que se busca obtener como resultado, el cual siempre dependerá de las preguntas que se realicen a los encuestados. Preguntas en positivo o en negativo pueden llevar implícita la respuesta. Eso lo aprendí en el ejercicio de la abogacía en el Poder Judicial, sobre todo siendo juez al momento de formular las preguntas los abogados, muchas de las cuales son desechadas por frívolas e insidiosas.

Lo mismo sucede con las encuestas que realizan para medir la “popularidad” del presidente y se olvidan de los resultados del ejercicio gubernamental. Lo que importa en la “popularidad” aunque sea desastrosa la administración pública. Dos resultados totalmente diferentes.

A propósito del mitin del día 1º de enero, a varios de los asistentes se les preguntó sobre los logros del gobierno del presidente, ninguno tuvo la menor idea de la respuesta. Por eso la oposición tiene la obligación de informar de los negativos del gobierno de AMLO; contrastar, como el robo a los fondos de estabilización económica y de los fideicomisos ¿Dónde quedaron más de 400 mil millones de pesos?

La destrucción de la selva en el sursureste de México por la construcción de las vías férreas de un tren que anuncia su fracaso; la construcción de la nueva refinería y rehabilitación de otras, cuando el mundo se adelantan a las nuevas tecnologías de no contaminación; las mentiras de la reforma energética ¿Dónde está el periodismo de investigación? ¿La crítica de la oposición a los dispendios? Resulta mucho más lucrativo hablar de los miles de millones de pesos del erario público que obsequian a cambio de nada ¡La compra de conciencias! Ya lo dijo López: “la revolución de las conciencias. Ya sentó las bases en sus tres primeros años”.

Al Presidente no le importa hacer una buena administración, su objetivo principal: la manipulación de las conciencias del electorado. Ese ha sido y seguirá siendo su principal trabajo en su gobierno; por eso más de 70 mil mentiras reiteradas y su campaña permanente en las conferencias mañaneras que replican todos los medios de comunicación, dejando pasar las mentiras ¡Mover las conciencias de los “tontos útiles”! Su perversa pretensión, manipular la educación y la ciencia tanto en la UNAM como en el CIDE, instituciones a las que calificó de haberse “derechizado”. De ahí la creación de sus “universidades”, objetivo: sembrar las insidiosas ideas de AMLO para izquierdizar y movilizar a los tontos útiles.

Analista legislativo. @HectorParraRgz