Una semana ha transcurrido desde que el grupo parlamentario del PAN, aprobó la impopular Ley de Aguas y diversas disposiciones al Código Urbano del Estado de Querétaro. Luego de la abrumadora imposición, se hizo la inmediata publicación en el periódico oficial La Sombra de Arteaga. Sin haberse percatado de que la ley fue publicada desde el sábado 21 de mayo, diversas voces exhortaron al Gobernador para que vetara dicha legislación, entre estos se encontraban actores políticos del partido morena, reconocidas ambientalistas, y la mismísima rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, la doctora Teresa García Gasca.

Lamentablemente, toda la oposición en su conjunto fue desoída una vez más, y no conforme con ello, el gobierno del estado y los diputados del PAN, emprendieron una campaña “informativa” que debieron hacer previo siquiera a que la iniciativa fuera turnada a la comisión, en la cual, dan cuenta de todas las bondades y beneficios de dicho cambio, entre frases vacías, infografías huecas, nadie cree en su campaña infodémica, razón por la que diversas agrupaciones se han dado a la tarea de convocar a manifestaciones en contra de la privatización del agua.

Por otro lado, la cereza del pastel fue la declaración que hiciese el presidente de la república en su conferencia matutina, donde da un espaldarazo a la media privatizadora, dejando en completo estado de indefensión política a sus propios seguidores en Querétaro. Ante tal panorama desolador, no todo está perdido, pues ante el abuso, la máxima aliada de la ciudadanía es la ley, ya que la constitución federal en su artículo 105 fracción II inciso d, abre una ventana de esperanza para que el 33 por ciento de los diputados locales, promuevan una acción de inconstitucionalidad, esto en términos numéricos implicaría a 8 de los 25 diputados, de inicio los 5 integrantes de la bancada morenista votaron en contra, así como el priísta Paul Ospital, hacen falta 2 diputados que pudieran ser Graciela Juárez y Juan Guevara, la pelota está en su cancha.

De momento, lo que nos toca a los ciudadanos inconformes es protestar ante el abuso de autoridad y contra la sujeción legislativa, pues en su idea comercial de entender la política, piden por favor “no politizar el asunto”, ignorando que todo asunto público también es político. Aún no se han salido con la suya, ojalá la oposición queretana logre acordar la acción de inconstitucionalidad, para hacer valer su rol de representación proporcional en favor del otro Querétaro que, sumado asciende al 70% de la lista nominal que no votó por el PAN, la legitimidad no solo la dan las urnas, también se gana legislando en favor del pueblo.

Twitter: carlosfcps / FB: Carlos Velázquez

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