Por: Leonardo Valdés Zurita
Esta propuesta de análisis supone que así como las notas musicales se pueden interpretar en clave de do, de sol o de fa; las notas sobre los acontecimientos políticos, se pueden interpretar en clave de poder político, en clave jurídica, o en clave de democracia. Esto implica descubrir si fortalecen o no a las instituciones democráticas que hemos construido a lo largo de más de tres décadas.
Hace más de mes y medio que tanto Morena como el Frente Amplio Va por México iniciaron actividades para seleccionar a la persona que será, primero, coordinador o coordinadora de los Comités de la 4T o coordinador o coordinadora del propio frente, conformado por el PAN, el PRI, el PRD y un amplio contingente de organizaciones sociales y civiles. Por cada bando, luego, en noviembre, la o el seleccionado será precandidato presidencial y finalmente, en febrero serán dos de los candidatos a la Presidencia que encontraremos en la boleta las y los ciudadanos el primer domingo de junio del próximo año.
Será sin duda un trayecto largo, durante el cual se seguirán escribiendo páginas de interpretación jurídica, por las impugnaciones que se presenten y las actuaciones de las autoridades electorales, con sus resoluciones y sentencias. En ese ámbito mucho seguramente pasará y se discutirá. En clave jurídica será un proceso complejo y tortuoso. La principal debilidad del todo se hizo manifiesta por el adelanto de los tiempos establecidos por la ley y el protagonismo del más importante funcionario público (el presidente de la República) violando de manera contumaz la prohibición que le impone la Constitución para intervenir en los procesos electorales. En clave política, está claro que esas violaciones forman parte de una cruenta lucha por el poder político que ya, de buena o mala manera, empezó.
La incógnita que queda por despejar es: ¿cómo se debe interpretar esta coyuntura en clave de democracia? Como se sabe, en ese escenario la participación de las y los ciudadanos es fundamental y mientras esa participación parta de mejores niveles de información, mejor. Este, en consecuencia es un girón positivo de la coyuntura que estamos viviendo. Tómese, como ejemplo de lo que intento argumentar, la visita de la senadora Xochitl Gálvez a Querétaro a mediados de la semana pasada. Fue un evento relevante que incluso se hizo nota nacional. La senadora tuvo la oportunidad de hacer contacto con muy diversos grupos de ciudadanos y ciudadanas en la capital, pero también en otras ciudades del estado.
Los temas que se trataron fueron diversos y también los públicos fueron diversos. Quedó la impresión de que una cantidad no menor de personas recibió el mensaje de la senadora, conoció sus preocupaciones y propuestas y, en consecuencia, quedó con una buena cantidad de información para normar su criterio, tanto si decide participar en la interna del Frente Amplio, pero, sobre todo, para su participación en la jornada electoral de 2024.
En clave de democracia, se puede afirmar que este proceso adelantado de pre-precampañas puede dejar algo positivo. Ciudadanas y ciudadanos mejor informados para participar en la delicada decisión de elegir a la persona que ocupará la Presidencia de la República de 2024 a 2030. Nada más, pero también nada menos.
