Ya lo había advertido el filósofo griego Heráclito hace 2 mil 500 años: Lo único que permanece es el cambio; no hay nada que permanezca inmutable salvo el hecho de que todo está destinado a cambiar, a rodar como piedra para no hacer moho en la ribera de la historia.
Hace 25 años nació este medio, entonces como quincenario a dos tintas y con el nombre de Tribuna Universitaria en un doble homenaje: primero al semanario combativo del Querétaro de medio siglo que era una Tribuna crítica al régimen posrevolucionario y que estuvo dirigido por Jesús de la Isla y que se extinguió a mediados de los 70; y en segundo, a la comunidad universitaria, a la cual se debe.
Y como no hay nada inmutable, en el cuasi apocalíptico año 2000, cambió su nombre y periodicidad: en semanario y con el nombre de Tribuna de Querétaro, en una vocación de representar el espíritu crítico de todo un estado; sin embargo, por alguna extraña razón o quizás sea nostalgia pura, gran parte de la comunidad universitaria que lo vio nacer le sigue llamando Tribuna Universitaria.
A partir de la segunda mitad de la década que abrió el nuevo milenio, este semanario, además de sumarse a la supercarretera de información, mejor conocida como internet, se impulsó el uso del acceso a la información y la transparencia como herramienta metodológica para impulsar el periodismo de investigación, lo cual dejó algunos hitos en el periodismo local.
Insistimos, lo único constante es el cambio y las redes sociales y el nacimiento de un nuevo ecosistema de medios que ha provocado un temblor en la vieja estructura y Tribuna, al igual que todos los medios, estamos en la búsqueda de una fórmula efectiva que genere una mayor presencia en redes sin perder rigor periodístico y, aunque como cantó alguna vez U2, seguimos sin encontrar lo que andamos buscando, también tenemos la certeza de que en el caos no hay error, como dijo el hoy filósofo Santiago Auserón en los 80 cuando era cantante de la banda Radio Futura.
La pandemia global del 2020 nos obligó nuevamente a reinventarnos y desde entonces, convertimos nuestra web en un portal diario que puede crecer en los próximos años. Pero no solo fue eso, sino que andamos en la búsqueda de nuevas narrativas para trasmitir la noticia.
Y dicen que toda regla tiene su excepción, por ello, hay una cosa en la que no hemos cambiado y no cambiaremos: la línea editorial crítica y el mostrar la otra cara del Querétaro que nos quieren hacer creer los gobiernos en turno, sin importar sean PRI, PAN o el que llegue en algún futuro porque, al igual que Julio Scherer, el fundador de Proceso, entendemos que el periodismo no es blando como no es tersa la política.
En este 25 aniversario no nos regodearemos en la nostalgia de vivir de recuerdos de lo que fuimos, por el contrario, analizamos el pasado de manera crítica para mantener esa línea crítica para los años por venir. Felices 25 años de Tribuna.
Periodista y sociólogo. @viloja
