Justo cuando parecía que nuestro sistema político mexicano estaba encaminándose a ser bipartidista, pues por un lado existía una sólida alianza PRI, PAN y PRD contra Morena y sus aliados, todo ha dado un vuelco completamente inesperado que podría terminar hoy mismo, miércoles, el Va Por México para siempre.
Hoy se discutirá y pareciera todo apuntar a que se aprobará la propuesta del PRI para extender la presencia militar en las calles, misma que terminaba en 2024.
Pero ¿qué es lo que está pasando? Pues resulta que cuando se hizo la reforma a la Guardia Nacional, se pensó que se iría fortaleciendo con el paso del tiempo tanto que para el 2024 sería innecesaria la presencia del Ejército en las calles, pero ha sucedido todo lo contrario. Así que la propuesta del PRI es como si en la escuela tuviéramos que entregar una tarea para el lunes, pero el sábado nos damos cuenta que no vamos a terminar, así que pedimos que se extienda el tiempo de entrega una semana más. La mediocridad de resultados que ha dado la estrategia de seguridad del presidente López Obrador orilla a la necesidad de dejar a los militares cubriendo actividades que son enteramente civiles.
Dicha propuesta no ha sido respaldada por el PAN y el PRD, no solo eso, sino que de aprobarse hoy en el pleno de la Cámara de Diputados, amenazan con romper la alianza, no solo legislativa, sino también electoral.
Esta última estaría practicamente sentenciando la derrota en el Estado de México para las elecciones del próximo año. En Coahuila todavía podría competir el PRI y obtener un resultado favorable solo, aunque muy cuesta arriba.
La apuesta por esta reforma es altísima, porque tiene un ingrediente adicional que no es menor, el paso por el Senado de la República. Como usted bien sabe las propuestas legislativas deberán pasar por las dos Cámaras, la de origen (en este caso Diputados) y la revisora (el Senado de la República). Ahí, en la cámara alta, las y los senadores priistas ya advirtieron que no la aprobarán. Entonces surge la duda, ¿para qué desgastarse en la Cámara de Diputados, poner en riesgo la alianza, pelearse y romper con el PAN y el PRD, si en el Senado detendrán la iniciativa?
Son preguntas que quedan en el aire, lo más sensato parecería ser posponer esta discusión pues para su término faltan casi dos años.