Al escribir “Estados Unidos” en el buscador de Google o del motor de búsqueda de su preferencia, lo primero que va a salir es la transmisión en vivo de las elecciones intermedias. Millones de estadounidenses están en posibilidades de escoger 36 gobernadores, 36 senadores y 435 representantes. Pero no solamente eso, sino que también se van a refrendar leyes locales en materia de aborto, regulación de armas, derechos de la comunidad LGBT, entre otros. El refrendo es un gran ejercicio democrático, pero ¿los derechos humanos son sujetos de refrendo? ¿O deberían ser sujetos del respeto y ejercicio universal? ¿Se pone en riesgo si el contrapeso en ambas cámaras desaparece y la mayoría la ganan los republicanos? ¿Los republicanos comparten agenda con Biden? ¿Está usted leyendo esto con voz de la televisora?
En caso de que el refrendo no salga a favor de los derechos que ya se habían obtenido, en especial para las minorías, entonces sí podremos leer esto con voz de la televisora de Monsters Inc: “¡Catástrofe! Si los testimonios son confiables, la seguridad antiniños se rompió por primera vez en la historia”. La seguridad de la preservación de derechos humanos con la que vivían las minorías se habrá roto por primera vez desde 1973 en el caso del aborto. En el caso particular del aborto, el Tribunal Superior revocó este derecho de manera federal dejándolo a consideración de los gobiernos y legislaciones locales, lo cual hace más complicado el acceso en espacios rurales, en espacios conservadores y en espacios ¿republicanos?
Si los republicanos avanzan lo suficiente en los estados clave, en los que son cambiantes normalmente, el panorama político para el 2024 proyecta un acomodo para el regreso de Trump a la Casa Blanca y, por tanto, también del retroceso de los derechos humanos que desde ahora ya se están viendo vulnerados. En 36 estados se escogerá gobernador, 36 de 50. Esto corresponde al 72% de los gobiernos locales. Algunos de ellos son muy cambiantes, y esto en particular, es determinante para la elección presidencial, así que en esta intermedia es posible visualizar el avance de los trumpistas hacia el 2024. El avance de los trumpistas y el retroceso de los derechos humanos y la seguridad nacional —al menos en términos de portación de armas—.
“En mi opinión profesional es tiempo para pánico”, también se mencionó en las noticias de Monsters Inc. Estas elecciones serán decisivas no solamente para el avance y posibilidades de Trump para regresar a la Casa Blanca y ser odiado nuevamente por 130 millones de mexicanos, sino para la posibilidad de tener retrocesos en materia de derechos humanos y equidad de género que los ancestros americanos ya habían obtenido. Según menciones del diario El País, de ser así, el cambio climático, migración, fondos para respaldar a Ucrania en la guerra con Rusia y aborto podrían quedar como legislaciones en suspenso, y eventualmente, tener un retroceso. ¿Es importante quién gana las elecciones? Si nos interesa el rumbo de Estados Unidos y evidentemente, de su relación con México, entonces nos debe interesar, y mucho.