Inician periodo los desaforados legisladores federales. Después de haber recibido el legajo de documentos que compone el tercer informe de gobierno de López Obrador, diputados y senadores de Morena, en conjunto con sus aliados “atropellan” a la oposición, aunque el senador Monreal jura que lograron el consenso para la aprobación de la ley de revocación de mandato. Falso, se enfrascaron con la esencia del tema, los oficialistas insisten en la trampa de la “ratificación” y desdeñan la revocación.
En la arena de la Cámara de Diputados, Morena y aliados también “agandallan” a la oposición con la nueva ley de juicio político. La pretensión, castigar a los “adversarios” de la 4T, a fin de poder quitarles el fuero con mayor facilidad a quien hoy goza del beneficio y lograr que el juicio de procedencia por responsabilidad penal, sea más expedito y sencillo. Amplían el periodo para perseguir a los “culpables” e ir más allá, obligar a las legislaturas de los estados para acatar las resoluciones de juicio político que emitan los legisladores federales por simple mayoría.
A 2 días de iniciado el periodo, aprueban en lo general la ley secundaria por mayoría simple de 273 votos, mientras que en lo particular bajó a 266, ordenando de inmediato turnarla al Senado para su aprobación. Les urge perseguir a varios gobernadores que en unos días dejarán el cargo para entregarlo a Morena. No hay otra explicación lógica de la rapidez para crear una nueva ley y abrogar la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. No solo terminarán, también abandonarán la protección del fuero; el plazo de un año para perseguirlos lo aumentan a 7 años, después de dejar el cargo. Incrementaron el número de integrantes de la Sección Instructora, para lograr mayoría quien hoy gobierna, así aseguran la votación ganadora con 5 diputados, 3 para Morena y aliados, 2 para la oposición.
No podrán hacer lo mismo con las reformas a la Constitución, para ello sí requieren votación calificada, por eso apuran cualquier modificación a leyes secundarias o creación de nuevas, en donde solo necesitan la mayoría simple, sin importar que, como lo hicieron con la Ley del Poder Judicial, pasen por alto la Constitución y la minoría legislativa tenga que acudir a la Corte a pedir auxilio para que declaren la inconstitucionalidad de las grotescas normas que violentan la carta Magna. A eso le están apostando los diputados a la LXV Legislatura Federal; por eso apresuran y atropellan los trámites, más cuando son instrucciones de López Obrador.
Analista legislativo. @HectorParraRgz
