El pasado mes, el Congreso local de Querétaro aprobó la iniciativa de reforma del Código Civil de la entidad que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Fue uno de los actos más importantes de la pasada legislatura, no obstante, el entonces gobernador del estado, Francisco Domínguez, en sus últimos días en el poder se abstuvo de publicar la reforma en el diario oficial La Sombra de Arteaga. ¿Cómo se involucra este escenario en la administración de Mauricio Kuri?
Tras la aprobación en el Congreso local de la iniciativa del matrimonio igualitario, la publicación de la reforma en La Sombra de Arteaga ha sido toda una travesía. A pesar de la ampliamente conocida postura del entonces gobernador de Querétaro en ese tema, la institucionalidad que afirmaba que lo caracterizaba nos permitía albergar un espacio de esperanza en que publicara, en la recta final de su administración, la reforma en los medios oficiales para dotarle de validez y concluir con el ejercicio democrático.
Pero no fue así.
Domínguez prefirió enfriar su obligación de publicar la reforma aprobada en el Congreso local. Al pasarle la batuta de la gubernatura a Kuri, se fue con ella también “la bolita” de esta responsabilidad. Sin embargo, para un gobierno a favor de los derechos humanos no debería ser aberrante, ni mucho menos incómodo continuar con el ejercicio democrático al publicar esta reforma, ¿cierto?
El anterior gobernador optó por que no quedara registro en su administración de la validez de la reforma al Código Civil para permitir el matrimonio igualitario. Probablemente la convicción le ganó a la “institucionalidad”. Pero también quizá ante los últimos días de su gobierno, se prefirió que ese triunfo social lo celebrara la aliada administración entrante y que ésta gozara de la popularidad que se generaría luego de la publicación de la reforma. La política a veces es un espiral con variadas raíces, hay que considerar todas las opciones y todas las posibles consecuencias.
Pareciera que estamos cerca de presenciar la publicación de la reforma en La Sombra de Arteaga, pero lo cierto es que el gobernador Kuri aún puede realizar algunas observaciones y regresarla al Congreso local o, incluso, vetarla. No es lo que se espera, y luego de haber pasado un tiempo considerable entre los legisladores, no pareciera que hubiese razón para realizar modificaciones o detener la reforma por completo, a pesar de las presiones que pueda recibir de grupos más conservadores y reacios a aceptar los derechos humanos.
Esta publicación del matrimonio igualitario en el periódico oficial se ha convertido en una novela en las últimas semanas y en un juego de “estira y afloja”. Seguramente se efectuará con el nuevo gobernador de Querétaro quien, en campaña y tras ella, ha afirmado en reiteradas ocasiones que “velará por los derechos de las y los queretanos”.
Hay que tener confianza en que Kuri lo hará, es decir, el retroceso en esta victoria social y progresiva para la entidad impediría completar el ejercicio de una práctica democrática, lo que no sería bueno para su imagen. Y si lo vemos fríamente, por otra parte, concluir con este proceso otorgaría además un beneficio político que le daría un impulso al gobierno en turno.