Estas Olimpiadas, no solo pasarán a la historia por celebrarse un año después de lo planeado a causa de la pandemia, sino también porque participará casi el mismo número de mujeres que de hombres.
De acuerdo con datos de ONU Mujeres, en estas olimpiadas 49% de los atletas son mujeres y competirán en 46 disciplinas (una más que los hombres). Esta cifra contrasta con 2% de mujeres en los Juegos Olímpicos de Paris 1900, la primera vez que concursaron mujeres en este tipo de competencias. También es un incremento en comparación con 44% de mujeres que se registraron en Río de Janeiro 2016.
En parte, esta mayor representación de mujeres es resultado de acciones afirmativas por parte del Comité Olímpico Internacional como cuotas y sugerencias. Por ejemplo, todos los países deben contar con al menos un hombre y una mujer en su delegación, también se sugiere que un hombre y una mujer sean abanderados nacionales. Además, se abrieron nuevos deportes para mujeres como nado en mil 500 metros y patineta.
Australia, Canadá, China, Estados Unidos y Gran Bretaña anunciaron que sus alineaciones cuentan con más mujeres que hombres. En el caso de Estados Unidos no es casualidad, desde 1972 hay una ley que fomenta la participación igualitaria de niñas y jóvenes dentro de las selecciones deportivas de los programas de educación media superior y superior con resultados que pocas naciones pueden alcanzar.
Sin embargo, todavía hay países cuyas delegaciones se alejan de una representación paritaria. Tal es el caso de México que está representado por 162 deportistas, de los cuales solo 65 son mujeres (40%). Esta proporción es menor que la cifra global, pero muestra un avance en comparación a 35% de mexicanas que acudieron a las Olimpiadas de 2016.
Destaca también que solo hay una atleta de Querétaro: Daniela Torres Huerta, quien representará al país en maratón femenino.
Estos Juegos Olímpicos se recordarán por haber dado una mayor visibilidad a mujeres talentosas, y son un reflejo de la lucha activa por la igualdad entre sexos que se vive en el deporte y en los demás sectores a nivel mundial. No obstante, para ver a más mujeres en este tipo de competencias -y que logren mejores resultados- se necesita ir más allá de las cuotas. Se necesita romper barreras.
Una forma de hacerlo es invertir más en las atletas. En un artículo de New York Times (22 de julio de 2021) se denunció que en algunos países los hombres reciben mayor financiamiento y cobertura mediática que las mujeres, lo que se traduce en menores oportunidades para ellas.
Otra forma es sumar a más mujeres en la toma de decisiones. A la fecha, solo 33% de los miembros de la Junta Directiva del Comité Olímpico Internacional son mujeres. Quiero pensar que si esta proporción aumentara podríamos ver cambios en reglas más “sutiles”. Por ejemplo, aquellas para los uniformes de ambos sexos, los cuales deberían apegarse a los requisitos técnicos de cada disciplina, no a otro tipo de razones que marquen diferencias para ellas.
En un mundo que persigue la igualdad es fundamental dar pasos cada vez más profundos para favorecer el talento y la habilidad de las mujeres. ¡Queremos ver a más de ellas en competencias de alto rendimiento y queremos verlas triunfar!