¿Ignorancia o mala fe del presidente de la República? AMLO siguió con su propaganda gubernamental con eminente contenido político, así como su partido, promoviendo su consulta popular, quebrantando una vez más la Constitución, en su artículo 35 fracción VIII, inciso c y sus correspondientes párrafos. Para justificar su desconocimiento fingió ignorancia, reconociendo “que era la primera vez que sabía que no se puede, que no se podía, sino lo hubiese suspendido”. Así que, anunció haría sus promociones publicitarias a puerta cerrada.

No se puede creer en la “inocencia” del presidente, cuando él mismo justificó varias veces durante el pasado proceso electoral que no se le podía coartar su libertad de expresión, afirmando que “metería las manos”. Y así lo hizo, arreció su intromisión durante las campañas. Nada le importó, ni las sanciones que le impuso el TEPJF. Esta vez se retrotrae y acepta por tratarse de “su consulta popular”, no porque la Constitución se lo prohíba.

Mientras AMLO dijo que respetaría la Carta Magna, el Consejo General del INE, volvió a reitera que la consulta no es para enjuiciar a nadie, mucho menos a los expresidentes; todo lo contrario a la campaña emprendida por Morena e impulsada por el mismo dirigente. Lo peor, muchos medios de comunicación caen en el garlito y difunden los promocionales que vician el proceso de campaña publicitaria para la consulta, incidiendo dolosamente en lo mismo que el presidente.

A los particulares, periodistas y medios de comunicación no se limita la libertad de difundir ni de publicar, lo que se coarta es la difusión de mentiras, así de simple. No se debe influir en las preferencias, en su caso la promoción debe ser imparcial por parte del único ente autorizado para la difusión: el INE. El derecho humano a la justicia no se somete a consulta, ahí la mentira de la campaña emprendida por Morena, pretendiendo enjuiciar a terceros por medio de la consulta ¡Falso!

Solo 15 días deberá guardar silencio el presidente (violó 2) en lo referente a la difusión de sus campañas publicitarias, excepción hecha en materia de educación, salud y protección civil en casos de emergencia.  Esta vez le interesa cumplir con las prohibiciones, se trata de “su consulta”. Aunque muchos no estamos de acuerdo dada la oprobiosa manipulación, el origen y finalidad de la misma, razón que nos lleva a no participar el 1º de agosto. La pregunta de los ministros es tan confusa y ambigua que no se sabe bien a bien el destino que tendrá el resultado, oniromancia pura.

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