Los votos a favor de las y los legisladores, diputados federales y senadores, para transferir la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) por orden del Presidente de la República, además de representar una vergonzosa traición a la Constitución resultaron absolutamente inútiles.
Los votos señalados representaron una vergonzosa traición a la Constitución desde varias perspectivas.
La primera porque al aceptar votar a favor de la orden presidencial, violando la Constitución, traicionaron la división de poderes y también las responsabilidades que les confiere la misma Constitución (no confundir el acompañamiento que las y los legisladores del mismo partido político del Presidente deben mostrar con la vergonzosa sumisión).
La segunda traición a la Constitución esta en el hecho de que desde antes de votar las y los legisladores sabían que estarían violando la Constitución que establece claramente que el mando de la GN debe ser civil y no militar.
Y dichos votos y por ende la vergonzosa traición resultaron inútiles ya que desde un inicio la GN ha sido comandada por militares y ha gozado de todas las canonjías y fuero del que gozan las y los integrantes del Ejercito Mexicano. Entre ellas tenemos que sus tropelías, corrupción —la opacidad en el manejo de los recursos es otra característica—, extorsiones y otras violaciones a los derechos humanos de ciudadanos no son investigadas y menos sancionadas (hay más de 1,300 denuncias de abusos cometidos por integrantes de la GN que no están siendo investigadas).
Es por lo anterior que no queda sino pensar que las y los legisladores que, por órdenes presidenciales y a sabiendas de hacerlo, violaron la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos son en los hechos unos traidores al pueblo de México. La historia los recordará no como unas y unos auténticos legisladores, la historia los recordará como los peleles del Presidente.
Fuente de los Deseos: Ojalá que las y los legisladores de Morena, PT y PVEM que a sabiendas violaron la Constitución reflexionen y corrijan su actuar. Ojalá actúen de ahora en adelante con dignidad y respetando la Constitución y la Ley y dejen de comportarse como peleles del Presidente. Ojalá que la mayoría de las y los mexicanos así se los exijamos.