La disputa por el control del Poder Judicial pasa inadvertida. Durante el mes que termina, personajes de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, cuestionaron duramente la “independencia de los impartidores de justicia”. Primero fue Ricardo Monreal, le siguió la senadora Imelda Castro y remató López Obrador. Todos critican, calumnian y quieren otra reforma de fondo al Poder Judicial ¡Los políticos tras el control de la impartición de justicia!
Tuvo que salir al paso el ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, a tratar de salvar la “honra de los juzgadores”. Advirtió el ministro que la “independencia del Poder Judicial no se defiende en la plaza pública”. La independencia se ha convertido en un “botín mediático”, para golpear al Poder Judicial, asestó el presidente de la Corte.
¿Qué tan grave es la situación de gobernabilidad en el Poder Judicial? Seguramente preocupante, seria y delicada. Zaldívar también dijo: "No nos dejaremos utilizar como no lo hemos hecho, nuestra labor es defender la Constitución y los derechos humanos frente a los poderes institucionalizados, pero también frente a los poderes fácticos. No somos oposición, ni somos gobierno, somos el poder equilibrador y ‘que lo entiendan todos’, porque ese será el trabajo que seguiremos haciendo con lealtad hacia la Constitución, con lealtad hacia los derechos humanos y con lealtad hacia nuestro país”.
La idea de los morenistas es socavar las facultades del Poder Judicial, principalmente del presidente de la República, quien no está de acuerdo con los criterios de impartición de justicia; aquel insiste en aplicar la justicia desde la “plaza pública de las mañaneras”, por eso la queja del presidente de la Corte. La delicada responsabilidad de impartir justicia, radica en dar a cada quien lo que le corresponde, hecho que desagrada a López Obrador, sobre todo cuando sus decisiones son revertidas por abusivas e injustas. Sin un Poder Judicial independiente, fuerte, honesto e incorruptible, la población está en el desamparo, a un paso de la dictadura que desconoce el Estado de Derecho.
Jueces y juezas hacen respetar los derechos de la población cuando son violentados, sea entre particulares o cuando son abusados por las autoridades. AMLO no quiere entender que su poder está limitado por la Constitución y las leyes; y que, de excederse, el Poder Judicial es la autoridad competente para corregir y ordenar resarcir los derechos violados. Para López, si una sentencia no le es favorable, tilda de corrupta a la autoridad judicial.
Analista legislativo. @HectorParraRgz