A pesar del transcurso de los días, la reunión sostenida entre los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) con Santiago Abascal, dirigente del partido español de ultraderecha Vox, aún es motivo de análisis y, al mismo tiempo, causa de estragos para el partido blanquiazul. ¿Cuál es el impacto que ha tenido en el país y particularmente en Querétaro?
Sorprendió a muchos el contacto tan cercano entre miembros de la derecha mexicana con la ultraderecha española. Y la razón por la que asombra no sólo se centra en la diferencia de la posición ideológica en el espectro político, en donde la alianza con, por ejemplo, el Partido Popular español tiene más sentido; sino también en que es difícil encontrar el beneficio de tal acción.
Por ende, la reunión ha sido interpretada de varias maneras. Por ejemplo, puede leerse como una alianza entre la derecha mexicana y la ultraderecha española, asociada al franquismo y, en un nivel superior, al fascismo. Desde luego, este resultado no parece estar en el plan del partido blanquiazul, no obstante, el evento ha propiciado justamente este tipo de conclusiones.
En este contexto, varios políticos de derecha en México han estado en la mira de la prensa que busca comprender y exigir el esclarecimiento de la posición de ellos con respecto a esta posible alianza mencionada. En el caso de Querétaro hay dos personajes que figuran a raíz de este escándalo: la diputada local Elsa Méndez y la senadora Guadalupe Murguía.
Acerca de Méndez el impacto inmediato es menor, ya que su periodo como legisladora local acabará en las siguientes semanas sin posibilidad de renovación, ya que no contó el respaldo del electorado y perdió —de manera exorbitante— en las pasadas elecciones intermedias de junio. Sin embargo, su anuncio de fundar un Vox México, aunque sin mucho peso y cimientos por ahora, construye una posibilidad de que, en efecto, fuerzas políticas que comulguen con la derecha y extrema derecha en el país, como lo es la misma diputada local de Querétaro, puedan fundar un partido de esa naturaleza. Invariablemente, por lo pronto, estos grupos deberán comenzar a asimilar la victoria social reciente de la despenalización del aborto. Creo que quienes en realidad deben temblar no somos los “progres”, sino otros.
Por el contrario, un impacto superior recae en Murguía, quien ha sido nombrada secretaria de Gobierno de Querétaro por la entrante administración de Mauricio Kuri. La participación de la senadora en la reunión con el dirigente de Vox ha levantado interrogantes en cuanto a lo que sería su labor como la segunda funcionaria de mayor peso en el nuevo gobierno de la entidad, particularmente en la lucha y protección de libertades civiles y derechos para construir una sociedad más incluyente y progresista.
Tales cuestionamientos han empujado a la senadora a esclarecer su posición real y rechazar el radicalismo de ultraderecha que Vox promueve, afirmando que fue un error acudir y participar en la reunión con Abascal. Pero, a pesar del importantísimo acto de aclaración, lo cierto es que el evento ya quedó en la memoria de los ciudadanos en Querétaro y de los seguidores y rivales del partido blanquiazul, por lo que, en todo caso, un proceso de restauración resulta primordial para el PAN en conjunto.
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