México lleva cuatro semanas en una tercera ola de contagios de Covid-19, así lo señaló el subsecretario Hugo López-Gatell en la conferencia matutina de ayer. Por ola se entiende un aumento sostenido de contagios durante un periodo de tiempo en una región en particular.

En Querétaro también se han visto señales de esta nueva ola. El vocero Rafael López González dijo que la proporción de pruebas positivas de Covid-19 pasó de 8.7% a 12.5% en la última semana. La mayoría de estos casos (72%) se concentran en gente joven de 20 a 49 años. Y, por si fuera poco, la semana pasada el gobernador Francisco Domínguez informó que dio positivo por segunda vez, a pesar de estar vacunado.

1. Aprender de la experiencia.  En los últimos 16 meses, la ciencia ha mostrado que hay formas efectivas de prevenir los contagios. El riesgo continúa, incluso en semáforo verde o Escenario A (como se maneja en Querétaro). Por ello, es fundamental continuar con las medidas que han probado ser exitosas: uso de cubrebocas, mejorar ventilación de lugares cerrados, invertir en pruebas de detección y ser cautelosos si se presenta algún síntoma.

2. Acelerar y transparentar el proceso de vacunación.  Como dice Alejandro Sánchez-Flores, experto en genómica y bioinformática, las vacunas son como los cinturones de seguridad en los coches. Hay que usarlos porque disminuyen el riesgo de contagio o de padecer un caso grave si se adquiere el virus. No obstante, para que sean efectivos hay que aplicar las demás precauciones.

Me encantaría aprovechar este espacio para decir el porcentaje de queretanos que han recibido la vacuna. Desafortunadamente, Querétaro es la única entidad que, hasta el martes 13 de julio a las 4 de la tarde, no contaba con un dato en la página del Gobierno federal (http://vacunacovid.gob.mx/). Además, mientras en la Ciudad de México ya comenzó la vacunación para personas de 30 a 39 años, en Querétaro a penas el 12 de julio se retomó para personas de 40 años o más.

3. Evitar costos mayores: dar prioridad a educación.  El riesgo de contagio es real, en ningún lugar del mundo se ha domado la pandemia. No obstante, en México la educación es la única actividad vulnerable ante cualquier cambio en el semáforo epidemiológico. Hoy los niños y jóvenes no tienen garantizado el regreso a clases presenciales para el próximo ciclo escolar, como alertó la Universidad Autónoma de Querétaro. Las clases a distancia no son tan efectivas como las clases en el aula. Por eso urge tener una estrategia con acciones concretas, así como presupuesto para evitar que el rezago académico que nos trajo la pandemia se siga profundizando.

No hay una receta para acabar con el coronavirus. Esta noticia es frustrante, pero todos como sociedad tenemos la oportunidad de tomar mejores decisiones para vivir con este enemigo de la manera más segura posible.


 Directora de Sociedad Incluyente del @IMCOmx
@Fatima_Masse

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