Hace algunos días, como cada año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del gobierno federal, que encabeza Rogelio Ramírez de la O, entregó al Congreso la propuesta del paquete fiscal 2023. Dicha iniciativa contiene la Ley de Ingresos; es decir, qué impuestos nos van a cobrar y también, el Presupuesto de Egresos; o sea, en qué se lo van a gastar.
Con dicha entrega comienza el desfile largo de cabilderos, particularmente en la Cámara de Diputados, quienes tienen una tarea importante, porque aprueban egresos, tanto de la iniciativa privada, organizaciones sociales, como también de estados y municipios, que buscan el mayor presupuesto posible para el próximo año.
Y es en este punto, en el que el tema cobra relevancia para nuestro estado. Dentro del presupuesto hay grandes rubros que son intocables y que se llevan buena parte de este, como la seguridad social, los programas sociales, pensiones, defensa nacional, entre otros. Y es el remanente en el que, los estados y municipios, buscan tener la mayor injerencia posible, pues aumentar su presupuesto o lograr “etiquetar” obras de gran impacto en su entidad, puede ser toda la diferencia para una administración.
Nuestro estado, Querétaro, tiene un reto inmenso desde hace décadas: el crecimiento poblacional. Desde la década de los 80, la entidad no ha dejado de crecer, diariamente llegan familias provenientes de otros estados y demandan como todos, los servicios básicos. Hoy en día, municipios como El Marqués presentan un crecimiento anual de 10%, y cerca están Corregidora y la capital.
Y el problema no radica en el crecimiento en sí mismo, sino que no ha existido y todo apunta a que el próximo año tampoco será la excepción, un crecimiento proporcional del presupuesto de egresos para la entidad, imagine usted que no solamente no crece el presupuesto, ¡sino que en ocasiones hasta se reduce! Esto hace que los municipios tengan un reto importante para atender a sus habitantes.
Querétaro por su ubicación geográfica privilegiada, la atracción de inversión nacional y extranjera, y la paz que, a comparación de otras entidades se vive, se ha vuelto víctima de su propio éxito, pues la gente que llega a vivir a la entidad, que vienen a construir su propia historia de éxito, pues llegan demandando servicios también. Luz, agua, seguridad, alumbrado, calles, salud, educación y un sinfín de servicios públicos que el estado debe brindar para un número mayor de habitantes, con cada vez menos presupuesto, ese es el gran reto. La tarea no es fácil para los municipios queretanos, que deben atender a una población que, como lo mencionaba, busca satisfacer las necesidades básicas y sobre todo, tener mejores y mayores opciones de desarrollo.
Por ello debemos estar muy atentos con la próxima discusión sobre el presupuesto, que la mayoría de Morena aprobará para Querétaro, lo mínimo indispensable es buscar un crecimiento proporcional al enorme crecimiento poblacional que tenemos y así poder asegurar la calidad en los servicios y programas que pueda brindar el estado, de otra manera, será una carrera contra reloj, en la que los que más pierden, son los que menos tienen.