La negligencia, inexperiencia y la ingenuidad le están pasando altos costos al gobernador Mauricio Kuri en menos de seis meses de iniciado su gobierno y, a menos de seis meses, la luna de miel con los queretanos ha llegado abruptamente a su fin. Y miren que su bono era alto porque resistió la andanada de críticas por la imposición de un reemplacamiento impopular en tiempos de crisis económica generada por la pandemia.

Para salir de esa crisis, Kuri invocó el discurso de la seguridad: el costo de las placas era para mantener seguro Querétaro ante lo que sucede en los estados vecinos. Y, acto seguido, anunció una inversión histórica para mantener la calma y tranquilidad en la entidad.

Tras lo sucedido el sábado con los violentos hechos en el Estadio Corregidora —donde hasta ahora no se ha anunciado ninguna detención—, todo ese discurso se fue directo al caño.

Si el gobierno del estado no puede garantizar la seguridad en un partido de futbol donde no había estadio lleno -por las restricciones de la pandemia-, ¿Cómo va a garantizarla para todo el territorio estatal? 

Hasta el envío de este artículo a la redacción, no se han anunciado detenciones de ningún responsable por los violentos.

Por ello, espero que el secretario de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras responda a la sociedad las siguientes preguntas: Si es sabido que el Gallos Atlas es uno de los partidos de mayor riesgo, ¿por qué no se realizó el operativo como se hacía en el sexenio pasado donde se impedía a los barristas del Atlas el ingreso al estado? ¿Por qué se minimizó el encuentro y no se armó un operativo con el número suficiente de elementos?

Y siguen las preguntas: ¿Dio o no una orden para que la policía interviniera? ¿Tuvo miedo de dar esa orden? ¿O dio la orden y los policías al sentirse en inferioridad numérica no lo obedecieron? ¿Por qué sacrifica a un subalterno como Leonardo Flores Mata, director de Operación Policial, un policía de alto rango y a punto de jubilarse? ¿Por qué intentó ocultar la realidad con un desafortunado tweet donde afirmaba que todo está en calma en el estadio?

Y Carlos Rodríguez Di Bella, de Protección Civil estatal, también debe de responder. ¿Estaba en el Estadio Corregidora en el momento de los hechos? ¿Revisó que el operativo policiaco fuera suficiente? ¿Por qué no suspendió el evento deportivo tras contrastar el bajo número de elementos policiacos?

Lo escribí el sábado en twitter y lo reitero, algún funcionario de alto rango debe presentar su renunciar por elemental dignidad, si no, se volverá un lastre para el gobernador con su gobierno apenas arrancando.

Periodista y sociólogo. @viloja

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