Perseguido por un estigma priista, que lo traspasa y que no podrá sacudirse (@MXvsCORRUPCION pública una investigación que lo acusa de no justificar 286 mdp en el Fonden de Enrique Peña Nieto; y de vender ventiladores a la Sedena durante el Covid al doble de precio. El contrato fue por mil 350 mdp), José María “Chema” Tapia, decidió abandonar su lugar en el cabildo de Querétaro capital. Que no quiere decir que se jubilará políticamente.
Tiene un plan y pretende una revancha.
Impugnó la elección tres veces, y tres órganos jurisdiccionales no encontraron las pruebas de ese fraude que dice que le cometieron.
“Por congruencia y dignidad”, puntualizó, no será cómplice de un régimen antidemocrático”. No quiere una oficina menor en Centro Cívico y regresará a lo básico, a lo que lo sacó del anonimato político aquí.
La regiduría —en el Querétaro que pretendió gobernar—: ¿Se le hace poco? ¿Le da flojera? ¿O temor?
Habría que reflexionar, sobre cuatro puntos.
1.— Como regidor, estaría obligado a hacer su declaración 5 de 5, que haría pública su fortuna completa. ¿Qué necesidad?
2.— Ser regidor se le hace muy chiquito y muy por debajo de su nivel. Fue candidato —perdedor— a una diputación federal en CDMX y senador suplente tres años.
3.— Sigue esperando que le den un puesto federal, que se ve lejano. O de perdis, una delegación federal. La del IMSS y la SCT, le gustan.
4.— Con o sin los tres puntos anteriores, ya prepara su revancha.
O se sienta en la silla grande de Centro Cívico —la del gran ventanal que ve a Querétaro—, o no quiere otra oficina en ese edificio.
No podemos negar que Tapia revolucionó la política queretana, subido a una ola de la #4T, donde no es requisito ser brillante ni honesto para ganar una elección.
Se ocupa un “dedazo” que lo ponga en la candidatura y mucho dinero para hacer campaña.
José María Tapia no se irá a su casa derrotado. No dejará Querétaro.
Con pocos amigos aquí, en su barrio, Morena y el Verde, le apuesta a regresar a las calles en su Suburban, pastoreando los votos morenistas que acarreó a su favor —por voluntad o con propina—, y que lo colocan como el histórico opositor al panismo con más votos.
Renuncia a la regiduría. Espera una delegación federal, pero con o sin ella, considera que trae en la bolsa 193 mil votos, los suficientes para avalar cuantitativamente su decisión de volver por Querétaro capital en 2027.
Chema Tapia ya estructura su revancha.
Reagrupa a su equipo. Le volverá a estorbar a Arturo Maximiliano y a todo el que pretenda por Morena, Verde o PT llegar al edificio de Centro Sur.
Hoy es muy difícil que José María Tapia convenza a los votantes clasemedieros, de que su vasto patrimonio logrado en seis años —desde 2018 que renunció al PRI— es justificable. Si —milagrosamente— se lo perdonan, aguas. Ya tiene la base, y es terco como Andrés Manuel López Obrador.
@PedroPabloTR.