“Nunca olvides que basta una persona o una idea para cambiar tu vida para siempre, ya sea para bien o para mal”. J. Brown. Cantante. Reino Unido, 13 de junio de 1976.

Por este medio tan importante y leído dirijo un atento saludo a mis seguidores.

Como les anuncié hace dos semanas en la víspera de que se llevara a cabo la conferencia “Descifrando el Códice Guadalupano”, la misma tuvo lugar en conocido y afamado hotel de esta ciudad.

Por ello, quiero agradecer a quienes de buena voluntad y con ganas de aportar a su capital intelectual se dieron cita para escuchar lo que con tanto cariño y profesionalismo les preparé. Y hoy no quiero menospreciar la oportunidad para compartir con quienes no pudieron asistir una síntesis breve pero sustanciosa de lo que se mencionó.

Estamos con un corazón dispuesto y alegre por celebrar el próximo 12 de diciembre una fiesta inminentemente que nos une como habitantes de México, ¿adivinaron? ¡sí! en efecto la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego Cuauhtlatoatzin.

¿Por qué fue, es y será perennemente importante? La respuesta a continuación la dejo plasmada.

Resulta que no siendo novedad sabemos por todos los datos históricos y antropológicos plasmados en los códices antiguos que los pueblos de Mesoamérica eran profundamente religiosos. En la mitología de los aztecas se refleja que había surgido una división entre el Sol (Huitzilopochtli), la luna (Coyolxauhqui) y las estrellas (Centzon Huiznaga), a partir de la visión que este pueblo tenía, pues recuerden que cuando la luna y las estrellas no comprendían la existencia de su medio hermano Huitzilopochtli, pues había sido engendrado en las entrañas de Coatlicue (la tierra), por medio de una pluma de colibrí, lo consideraban un enemigo, así que deciden ir a darle muerte, pero el sol al ver las intenciones emergió del vientre de su madre con una espada un forma de serpiente en forma de fuego y descuartizó a la luna y las estrellas, bueno pues desde entonces estaban enemistadas. Esa era una de las razones por las que se practicaban los holocaustos o sacrificios humanos, pues el dios sol Huitzilopochtli, a la forma de la cosmovisión azteca los demandaba para poder hacer salir el sol cada día, generar la lluvia que ayudaría a tener cosechas, etc.

Otro elemento no de menos importancia fue el auto exilio del Dios bueno Quetzalcóatl , el cual se produjo cuando su hermano lleno de envidia y rivalidad (Tecaztlipoca) empleando un disfraz de viejita de ofrece pulque por lo cual Quetrzalcóatl comete actos reprobables y lleno de vergüenza, aunque aclamado por su pueblo decide irse pero promete volver en su año. Era un hombre blanco, alto, barbado y que vestía de negro. Era considerado el Dios bueno, porque había descendido al Mictlán (inframundo), para amasar con sus fauces los huesos de los muertos, y así dar vida y ofrendar su sangre para generar vida.

En el año de 1529, un bienio previo a la aparición de la Virgen de Guadalupe, Fray Juan de Zumárraga, había escrito una carta al Emperador de España, Carlos V, en la cual mencionaba: “Si Dios no provee de su mano, esta tierra se acabará”, el motivo era la devastación que demostraban los aztecas, por una parte porque su templo a la diosa Coatlicue (Tonantzin) había sido destruido y por otro lado por la cantidad de pérdidas humanas que sufrían a causa de la guerra así como de la viruela que pululó.

El 9 de diciembre de 1531, diez años posteriores al arrivo de los españoles a la Gran Tenochtitlán, vino del cielo una señal por medio de la Virgen de Guadalupe, que en reseña por los símbolos aparecidos en su túnica, recordemos que es un códice azteca, por medio de la cual quizo restablecer el orden perdido y dejar muy en claro que ya no serían necesarios más sacrificios humanos, pues su hijo, Jesucristo ya había ofrendado su vida por los seres humanos.

Eso fue lo que leyó Juan Diego, claro está tendríamos que desglosar toda la simbología, por ejemplo, una túnica policromática como la de la Virgen de Guadalupe, para el azteca representaba que quien la portase pertenecía a la realeza, es una emperatriz, sólo el emperador llevaba una túnica de color azul verdoso, por otro lado el hombre a lado que vemos a los pies de Guadalupe representa a Juan Diego como portador del mensaje divino, pues lleva alas no de ángel, sino de águila. Recordemos por un lado que estos animales representaban para el antiguo mexicano quienes conducían de manera perfecta el mensaje de los dioses a su pueblo y transportaban la sangre de los sacrificios a los dioses. Luego entonces Cuauhtatloatzin parte del nombre de Juan Diego, significa “águila que habla”.

Otro simbolismo es precisamente que ese hombre al lado lleva en cada mano una parte de la túnica de la Virgen de Guadalupe, una de color café y la de color azul. Eso representa que el conflicto entre el cielo, la tierra y las estrellas ha terminado para entrar en un orden pacífico y perfectamente ordenado. Asimismo, la cruz de color negro que porta la imagen guadalupana al cuello, es la venida del nuevo Quetzalcóatl (que vestía de negro), pero ahora su venida es para siempre y los seres humanos contarán con su protección (Jesucristo).

Es una fecha, el 12 de diciembre, que además de unirnos en la fiesta nos representa el saber que existe un Dios que quiere lo mejor para nosotros y de nuestro corazón dependerá el dar continuidad a este diálogo de amor y esperanza.

Si gustan ampliar de manera más precisa esta información, dejo s sus órdenes mis datos al pie del presente, en caso de que deseen recibir una conferencia que es resultado de estudios, entrevistas y análisis concienzudos al respeto.

Con mi acostumbrado ¡hasta siempre! me despido y me voy a ser feliz, haga usted  lo propio. Nos vemos por este medio el próximo sábado.

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