El saludo. Querida “República”: nos hemos acostumbrado a vivir de prisa y pensar lentamente. Por salud, por necesidad y sensatez debemos aprender a detenernos; a “darnos un respiro”, reflexionar y ordenar nuestras ideas.
El mensaje. Hoy que “La Cosa Pública” está particularmente agitada, con motivo del cambio de sexenio, lo más sabio que podemos hacer es una pausa: interrumpir los ánimos beligerantes, detener las narrativas de ganadores y perdedores -patriotas y traidores-, retardar las intenciones de confrontación.
Al darnos la oportunidad de pausar todo aquello que no abona a nuestra claridad mental, las personas somos capaces de encontrar un sentido de propósito; de clarificar el destino de nuestra visión para, entonces, elucubrar ideas y emprender acciones que se orienten a él y que incidan en los motivos de quienes nos rodean.
Pausemos la idea de que AMLO es ya, de facto, el mejor presidente de la historia; uno que tiene “autoridad moral” sin importar sus mentiras, su discurso “polarizante”, sus aliados impresentables, ni los casos de corrupción documentados por parte de su gobierno. Pausemos, al menos por un momento, ideas como “segundos pisos” y “nuevo humanismo mexicano”.
Pausemos también la idea de que AMLO es ya, de facto, el peor presidente de la historia; el neoliberalismo, el militarismo, la protección a grupos criminales, la impunidad y la corrupción no comenzaron ni terminaron con él. Pausemos, al menos por un momento, ideas como “un país en ruinas” y “el que gobierna es él”.
Por lo pronto, haremos bien en pausar nuestras discusiones crecientes sobre las listas de logros y fracasos del gobierno de AMLO; descansemos, unos y otros, en la idea de que la historia, más tarde que temprano, será su mejor juzgadora.
Pausemos el ruido.
Pausemos el insulto.
Pausemos el egocentrismo.
Pausemos la indiferencia ante las víctimas.
Pausemos la idea de que el país es un campo de batalla entre buenos y malos mexicanos. Pausemos la idea de imponer una sola visión de país.
Pausemos la idea de creer más en los políticos, que en los ciudadanos.
Pausemos a Calderón.
Pausemos a AMLO.
Pausemos el ayer…
Pausemos el mañana.
Hoy tenemos la primera mujer Presidenta en la historia de México: Claudia Sheinbaum Pardo; pero, sobre todo, es hoy cuando tenemos la oportunidad de ser las y los ciudadanos que debemos ser.
La despedida. Querida “R.”: haz todas las pausas necesarias en tu vida, para reflexionar, encontrarte en tu interior y darles paso a las soluciones. Pausa discusiones estériles, pausa enconos, pausa resentimientos, pausa las luchas y las causas de otros -que no son tuyas-, pausa políticos y también pausa personas innecesarias en tu vida.
Con Mark Twain, recuerda que “cada vez que te encuentres del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar”.
La firma. Tu amigo: “El Discursero”.