Los jóvenes tienen un gran potencial para generar cambios sociales y ser actores estratégicos en el desarrollo de nuestra sociedad. No obstante, el desempleo es un problema al cual se enfrenta la población joven cuando concluye sus estudios y busca integrarse formalmente al sector laboral.
Los jóvenes tienden a insertarse, cuando lo consiguen, en un mercado laboral que por lo general les ofrece condiciones poco favorables para el óptimo desarrollo de sus capacidades, por este motivo resulta necesario proponer mecanismos que permitan una integración al mundo del trabajo más adecuada y exitosa, que promuevan su competitividad y mejoren sus expectativas de acceder a una vida digna.
Durante el primer trimestre de 2017 la población económicamente activa (es decir que tiene un trabajo o que se encuentra buscando uno) de 15 a 29 años ascendió a 16 millones de jóvenes, de los cuales 15 millones se encontraban ocupados. Lo anterior significa que alrededor de un millón de jóvenes estaban desempleados.
60.6% de los jóvenes ocupados labora en el sector informal, lo cual no sólo se manifiesta en salarios más bajos, sino en largas jornadas de trabajo y pocas o nulas prestaciones.
Visto desde de la comparación con el resto de los grupos de edad, el problema del desempleo en los jóvenes se magnifica, pues más de la mitad de los desempleados en nuestro país son personas menores de 30 años.
El desempleo entre jóvenes, sobre todo en el segmento de 21 a 24 años, corresponde a una cantidad importante de egresados de universidades públicas y privadas.
Por otra parte, es de señalar que uno de los principales obstáculos que enfrenta la población juvenil al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral. De acuerdo a datos del INEGI, el 19.8% de los jóvenes desocupados se identifica con la falta de experiencia laboral, mientras que, del total de adolescentes y jóvenes no económicamente activos, poco más de 16.2% declararon disponibilidad para trabajar, pero señalaron haber dejado de buscar trabajo o no buscarlo porque piensan que no tienen oportunidad de encontrar uno.
Derivado de esta situación el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México propuso reformar la Ley Federal del Trabajo para establecer que los patrones que empleen jóvenes, siempre y cuando se acredite que es su primer empleo formal, recibirán un vale al momento de la contratación, el cual será deducible de impuestos para el empleador. El monto que podrá deducirse a través del vale será equivalente a 90 días de salario mínimo.
Los jóvenes son los maestros del entusiasmo y de la esperanza. Helder Cámara.
Dirigente estatal del PVEM