Los jóvenes tienen un gran potencial para generar cambios y ser actores estratégicos en el desarrollo de nuestra sociedad. No obstante, el desempleo es un problema cuando concluyen sus estudios y buscan integrarse formalmente al sector laboral.
Los jóvenes mexicanos se insertan, cuando lo logran, en un mercado laboral que por lo general les ofrece condiciones poco favorables para el desarrollo de sus capacidades; por esto es necesario proponer mecanismos que les permitan una integración al mundo del trabajo más adecuada y exitosa que promueva su competitividad y mejore sus expectativas.
De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015, en el país habitan 30.6 millones de jóvenes de 15 a 29 años, los cuales representan el 25.7% de la población total.
Durante el primer trimestre de 2017, la población económicamente activa de 15 a 29 años ascendió a 16 millones de jóvenes, de los cuales 15 millones se encontraban ocupados; significa que alrededor de un millón de jóvenes estaban desempleados.
60.6% de los ocupados labora en el sector informal, que no sólo se manifiesta en salarios más bajos, sino también en largas jornadas de trabajo y pocas o nulas prestaciones.
Visto desde de la comparación con el resto de las edades, el problema del desempleo en los jóvenes se magnifica, pues más de la mitad de los desempleados en nuestro país son personas menores de 30 años.
El desempleo entre jóvenes, sobre todo en el segmento de 21 a 24 años, corresponde a una cantidad importante de egresados de universidades públicas y privadas que no son absorbidos por el mercado de trabajo.
Por otra parte, uno de los principales obstáculos que se enfrenta al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral. De acuerdo con el INEGI, el 19.8% de los jóvenes desocupados se identifica con la falta de experiencia laboral, mientras que, del total de adolescentes y jóvenes no económicamente activos, poco más de 16.2% declararon disponibilidad para trabajar, pero señalaron haber dejado de buscar trabajo, o no buscarlo, porque piensan que no tienen oportunidad.
Derivado de esta situación, el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México propuso reformar la Ley Federal del Trabajo para establecer que los patrones que empleen jóvenes, siempre y cuando se acredite que es su primer empleo formal, recibirán un vale al momento de la contratación que será deducible de impuestos para el empleador, considerándose como un incentivo fiscal. El monto que podrá deducirse a través del vale será equivalente a 90 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
Los jóvenes son los maestros del entusiasmo y de la esperanza.
Dirigente estatal del PVEM