La inequidad de género lastima a toda la sociedad y es el obstáculo más importante para un desarrollo social completo. Las estructuras de discriminación y exclusión que históricamente han acompañado a las mujeres no son fáciles de combatir. Éstas prácticas dificultan e impiden el reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, especialmente de las zonas rurales e indígenas.
La cultura mexicana está permeada por visiones sexistas y discriminatorias que violentan los derechos de las mujeres y de las niñas, y han construido un modelo de masculinidad que exalta el uso de la violencia y la discriminación. Los medios de comunicación con frecuencia reproducen esas visiones “naturalizando” la desigualdad de género.
El Inegi publicó en 2011 el estudio Datos sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares donde destaca que 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un acto de violencia, sea emocional, física, sexual, económica, patrimonial, discriminación laboral; mismas que han sido ejercidas por toda clase de agresores: pareja, esposo, novio, familiares, compañero de escuela, alguna autoridad escolar o laboral o personas desconocidas. El 47% declararon haber tenido al menos una relación de pareja en la que han sido objeto de agresiones. Asimismo, 45% aceptó que al menos una vez ha sido agredida de diferentes formas por personas distintas a su pareja.
Por su parte, el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación Contra las Mujeres 2013–2018, señala las políticas públicas y líneas de acción para la erradicación de cualquier forma de violencia contra las mujeres. Así también, hace hincapié en la necesidad de incidir en la cultura y en los medios de comunicación para modificar la imagen social que se tiene de las mujeres.
En materia de acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, se habla de un uso menor entre mujeres mayores de 25 años, así como que 37.7% de las mujeres usaron internet alrededor de seis horas a la semana.
Es por ello, que en el Partido Verde Ecologista de México buscamos modificar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para otorgar al Instituto Nacional de las Mujeres facultades como: promover programas de interés cultural y cívico que sirvan para erradicar la violencia de género, intervenir en materia de radiodifusión para trabajar junto con los concesionarios de uso comercial, público y social para que se realicen transmisiones dedicadas a difundir temas de erradicación de violencia de género y que se incluya en los contenidos de radio y televisión la perspectiva de género.
“La violencia es el último refugio del incompetente”, Isaac Asimov.