El crecimiento de data centers en Querétaro, especialmente con la presencia de gigantes como Microsoft y Amazon Web Services (AWS), augura un futuro brillante para el sector tecnológico en la región. A título personal, preveo que este auge podría extenderse aún más con la llegada potencial de otros grandes actores de la industria del streaming como Netflix, HBO y Meta.
Es evidente que con la llegada de los Hypers, más empresas busquen relocalizar su alojamiento de datos cerca de ellos. Este pronóstico se basa en la actual trayectoria de crecimiento y en la capacidad de Querétaro para atraer inversiones tecnológicas de alto calibre.
A pesar de las claras oportunidades que este crecimiento presenta, el desafío más significativo sigue siendo el suministro de energía. La deficiencia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en proporcionar un suministro estable y suficiente se ha convertido en una preocupación crítica que necesita resolución urgente. Sin embargo, creo firmemente que estos problemas energéticos no detendrán la inversión en la región.
La infraestructura tecnológica de Querétaro y su estratégica posición geográfica siguen siendo altamente atractivas para las empresas que buscan expandirse en América Latina.
Es esencial destacar el esfuerzo local por crear la Asociación de Data Centers en el Bajío, una iniciativa que augura convertirse en una de las asociaciones más importantes y rejuvenecedoras del Bajío. Esta asociación no sólo simboliza el compromiso de la región con el avance tecnológico, sino que también promete ser un catalizador clave para futuras inversiones y colaboraciones dentro del sector.
Mientras que el futuro tecnológico de Querétaro es prometedor, la clave para su realización será la capacidad de adaptarse y resolver los desafíos energéticos que enfrenta. Con la colaboración adecuada y un enfoque estratégico, Querétaro no sólo mantendrá su posición como un centro clave de data centers en México, sino que también podría establecerse como un líder en la industria tecnológica más amplia de América Latina.
Como señala el experto en energía Amory Lovins, “la energía es el oxígeno de la economía; una economía moderna no puede crecer sin ella”.
Señores, el futuro es brillante y la energía es, sin duda, el camino a seguir.