Esta semana, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció con gran entusiasmo la inversión de 5 mil millones de dólares de Amazon Web Services (AWS) y la apertura de su nueva región digital en Querétaro. El anuncio es significativo, pero también merece un análisis más profundo, porque lo que no se dice a veces pesa más que lo que se declara.
Las ausencias importan
El anuncio se realizó sin la presencia de autoridades municipales o estatales de Querétaro. Este detalle, lejos de ser menor, refleja una decisión política que centraliza el crédito de una inversión que, en realidad, es el resultado de años de esfuerzos locales. Recordemos que en febrero de 2024, el gobernador de Querétaro ya había anunciado este proyecto, destacando el papel del estado en atraer inversiones de esta magnitud.
¿Por qué dejar fuera a quienes han trabajado desde el terreno para construir las condiciones que hicieron posible esta inversión? Más allá de las formas, esta omisión subraya una narrativa que busca consolidar los logros bajo un solo paraguas político, ignorando la colaboración intergubernamental que debería celebrarse en proyectos de esta envergadura.
El valor del talento y la infraestructura
Querétaro no llegó aquí por casualidad. Durante años, el estado ha apostado por el desarrollo tecnológico, construyendo infraestructura y formando talento. Proyectos como BLOQUE, que ha ofrecido capacitación tecnológica a miles de personas y que en los próximos días anunciará nuevos cursos, son un ejemplo claro de cómo la región ha trabajado para consolidarse como un referente tecnológico.
Sin estas iniciativas locales, Amazon y otras empresas tecnológicas difícilmente habrían encontrado en Querétaro un hogar ideal para sus operaciones. Es importante destacar estos esfuerzos porque son una muestra de que el progreso no es obra de un solo actor, sino de un ecosistema robusto que merece reconocimiento.
Silencio sobre la energía
Un tema ausente en el anuncio fue el energético. AWS, como cualquier operación de centros de datos a gran escala, requiere un suministro eléctrico estable y sostenible. Sin embargo, no se mencionaron planes concretos para garantizar que Querétaro pueda atender esta demanda. ¿Qué significa este silencio? ¿Existe ya una estrategia para resolverlo, o será una piedra en el camino que el estado tendrá que enfrentar más adelante?
La energía es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de cualquier región digital, y no abordar este punto deja en el aire preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de esta inversión.
El futuro como construcción colectiva
Amazon se suma a Google y Microsoft en Querétaro. Este impulso tecnológico consolida al estado como un referente en América Latina, pero también plantea grandes retos que no pueden ser ignorados. Resolver los desafíos energéticos, garantizar la capacitación del talento y asegurar un desarrollo equitativo requiere una colaboración intergubernamental sólida. Solo así estas inversiones podrán traducirse en un verdadero beneficio para el país.