Los tiempos de definiciones llegaron también a la llamada Alianza Opositora conformada por el PRI, PAN, PRD y organizaciones de la sociedad civil, sin embargo, su propuesta para elegir a quien encabece la candidatura a la presidencia de la república ha causado una serie de cuestionamientos, relacionados a su legalidad, a la transparencia que tendrá, pero sobre todo a su viabilidad como un mecanismo certero en la selección de la o el mejor perfil.

Más allá de lo confusa que resultó la presentación del pasado lunes, en términos generales se trata de un método hibrido que contempla la recolección de firmas, aplicación de encuestas y la organización de una elección primaria, y aunque los detalles de cada una de las etapas se irán dado a conocer, por lo pronto parece un mecanismo que solamente permitirá a los partidos políticos y a perfiles con alta solvencia económica, lograr acreditar cada uno de los requisitos.

La apertura a sociedad civil dejó mucho que desear y el mensaje de quienes integraban el Consejo Electoral Ciudadano, es un claro ejemplo de la posición de meros espectadores a la que se les deja relegados.

Además de los requisitos “técnicos” del método, las complicaciones que puede representar el construir narrativas comunes entre partidos que históricamente han sido adversarios, anticipa un proceso complicado. Y aunque en la presentación oficial estuvieron invitados 15 personajes, el proceso estará abierto para todo aquel que este interesado, por cierto ya declinaron el gobernador de Yucatán, Mauricio Villa y el Senador Germán Martínez.

La principal diferencia de este proceso frente a lo propuesto por Morena está en que Frente Amplio por México busca (en teoría) generar una gran participación social, al incluir varios métodos combinados como la recolección de las firmas, los foros, y las elecciones primarias se busca captar la atención del mayor número de electores y legitimar su discurso con la sociedad civil. En el caso de Morena y sus aliados, el enfoque está en buscar acuerdos internos entre sus aspirantes.

Los registros inician el 4 de julio, posteriormente se tendrán alrededor de dos meses para realizar campañas que incluyen la realización de un primer foro nacional para discutir la visión sobre México, así como la realización de tres encuestas filtro para definir semifinalistas. Como tercera etapa se estableció la selección de los tres mejores perfiles en cinco pasarelas regionales; posterior a estas pasarelas se realizarán encuestas para definir a los tres mejor posicionados y estos irán, el 3 de septiembre, a una elección primaria y a una última encuesta. Finalmente, la o el “responsable nacional de la construcción del Frente Amplio por México” será anunciado el mismo 3 de septiembre.

Quedan dudas sobre el financiamiento, la participación e imparcialidad que deberán tener los partidos con sus distintos aspirantes, qué tipo de actividades estarán permitidas, cómo se manejará el tema de los medios de comunicación, y un largo etcétera.

Al parecer tuvo que salir de prisa y un tanto improvisada para no quedarse atrás a lo muy adelantado que está el proceso en Morena, sin embargo la Alianza opositora por fin se hizo presente.