Este año, la ONU ha seleccionado a Querétaro como sede para conmemorar el Día Mundial del Hábitat, un evento que se celebra desde 1985 con el fin de reflexionar sobre el estado de nuestras ciudades y el derecho de todas y todos a vivirlas de la mejor forma. El hecho de que Querétaro haya sido elegido para ser el epicentro de este debate global es un hecho histórico que no debe tomarse a la ligera, particularmente para los alcaldes de la zona metropolitana de Querétaro, que en la última década ha sido el área urbana de mayor crecimiento en México.

El lema de este año, "Involucrar a los jóvenes para crear un futuro urbano mejor", nos habla de la urgencia de integrar a las nuevas generaciones en el proceso de diseño y planificación de nuestras ciudades. La urbanización en el mundo avanza y la juventud está llamada a ser protagonista de este cambio. Para 2050, se espera que el 70 % de la población mundial viva en ciudades, lo que deja en claro que el futuro de nuestras comunidades dependerá de la capacidad de planificar ciudades sostenibles y equitativas.

Para Querétaro, esta es una oportunidad inigualable de mostrar un liderazgo regional y nacional en la planificación urbana. La zona metropolitana enfrenta desafíos únicos que hemos comentado en este espacio: desde el crecimiento de la población hasta la necesidad urgente de infraestructura y vivienda asequible. A pesar de estos retos, Querétaro tiene el potencial de ser un modelo de desarrollo urbano sostenible para otras ciudades en México y América Latina.

El Día Mundial del Hábitat en nuestro Estado es una invitación a los alcaldes de la región para que adopten una visión a largo plazo en la planificación urbana. Esto requiere el diseño de políticas que promuevan no solo el acceso a la vivienda, sino también la creación de espacios públicos inclusivos, infraestructura de movilidad eficiente y oportunidades económicas para todos, con un enfoque particular en los jóvenes.

El Día Mundial del Hábitat también es un llamado a la responsabilidad colectiva en el futuro del hábitat humano. Durante estos días, los líderes locales deben aprovechar este momento para generar un diálogo profundo sobre el tipo de ciudad que quieren construir. No basta con resolver los problemas inmediatos de urbanización; es necesario involucrar a los ciudadanos (especialmente a los jóvenes) en la toma de decisiones.

La juventud de Querétaro se encuentra ante una oportunidad única de formar parte de un evento de alto nivel diplomático que reúne a representantes de ciudades de todo el mundo en un laboratorio de soluciones urbanas. La participación activa de la juventud es clave, ya que representa el presente y el futuro de nuestras ciudades. Involucrar a las nuevas generaciones en el diseño de su propio entorno es una inversión en el desarrollo sostenible, y los líderes de Querétaro tienen en sus manos la posibilidad de marcar la diferencia no solo para su ciudad, sino para el país entero.

El programa de actividades lo pueden encontrar en el siguiente enlace:

whd2024

@RubenGaliciaB

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