El inicio de un nuevo año siempre trae consigo una mezcla de retos y esperanzas. En medio de las preocupaciones globales, vale la pena detenernos y observar el panorama desde una perspectiva diferente: el mundo también mejora. A pesar de los retos globales, el mundo de hoy es, en muchos aspectos, un lugar mejor que el que conocimos hace apenas unas décadas.
Tomemos, por ejemplo, a la generación Z, que están creciendo en un contexto de mayores oportunidades. Hoy, el 75% de esta generación vive en ciudades de economías emergentes, muchas de las cuales están logrando avances significativos en salud, educación y conectividad. Es un recordatorio de que, aunque las brechas globales persisten, las tendencias apuntan hacia una mejora en las condiciones de vida.
Uno de los mayores triunfos globales es la reducción de la pobreza extrema. Según datos del Banco Mundial, esta afecta hoy al 8.6% de la población mundial, una cifra que representa apenas una tercera parte de lo que era en el año 2000.
La conservación de la biodiversidad también ha dado motivos para el optimismo. Doce especies han sido rescatadas de la extinción en los últimos años, gracias a programas de cría y reintroducción, el bisonte europeo y el cóndor de California, son ejemplos de cómo la colaboración entre comunidades, científicos y gobiernos puede revertir los daños al medio ambiente.
En el ámbito energético, el progreso es notable. Hoy, el 18% de los coches nuevos vendidos en el mundo son eléctricos, una señal del cambio hacia una movilidad más sostenible. En la Unión Europea, por primera vez en la historia, se generó más electricidad mediante fuentes eólicas y solares que con combustibles fósiles.
Los avances en medicina también son motivo de celebración. El desarrollo del fármaco GLP-1 ha reducido el riesgo de diabetes en un 90%, mientras que el antiviral Lenacapavir ha demostrado una eficacia contra el contagio del VIH de entre 96% y 100%. Además, las muertes por cáncer han descendido un 30% desde 1995 (en México un 27%). Estos avances reafirman el poder de la ciencia para enfrentar los desafíos más complejos.
Estos datos, obtenidos de la plataforma “Our World in Data” de la Universidad de Oxford y la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, son un recordatorio de que el progreso humano no es lineal, pero es real.
En este espacio de opinión hemos explorado tanto los retos locales como los desafíos compartidos que enfrentamos como humanidad: política, medio ambiente, agua, salud, energía, derechos humanos. Siempre respaldados por datos y análisis que detonen conversaciones informadas para el debate público.
Que este nuevo año sea una oportunidad para seguir reflexionando juntos sobre los temas que dan forma a nuestro país y a nuestro mundo, con la certeza de que la información verificable, el pensamiento crítico y la libertad de expresión son pilares esenciales para un futuro más justo, próspero y prometedor.
¡Feliz 2025!
Rubén Galicia