Medir la cultura puede ser una tarea sumamente compleja. Sin embargo, comprender cómo la población interactúa con la cultura es un elemento indispensable para entender las realidades de una sociedad. Para abordar este desafío, en 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) diseño y publicó por primera vez el Módulo sobre Eventos Culturales Seleccionados (MODECULT). Desde entonces, esta herramienta se ha consolidado como la principal fuente de información estadística sobre la asistencia de la población mexicana a eventos culturales.

Los resultados para 2024 se publicaron la semana pasada y entre los principales hallazgos se destaca que, más de la mitad de la población adulta (52.5%) asistió, al menos, a un evento o espectáculo cultural. Este aumento refleja una recuperación paulatina del interés cultural, aunque estamos todavía muy por debajo del 2016, cuando se registró la mayor asistencia nacional con un 64%.

La encuesta deja claro que la pandemia alteró significativamente los patrones de consumo cultural, y su impacto aún se siente en nuestro país. Aunque el aumento en la asistencia a eventos culturales es un signo positivo, la lenta recuperación también sugiere un cambio en los intereses y hábitos culturales de la población. Las nuevas generaciones, en particular, han encontrado en los eventos virtuales una alternativa viable y accesible para consumir cultura. Esto plantea un reto y una oportunidad para la política cultural de los siguientes gobiernos en todos los niveles.

En lo referente a los eventos con mayor asistencia, las proyecciones de películas o cine se encuentran en primer lugar, con un 43.6%, seguidos de los conciertos o presentaciones de música en vivo, con un 26.5%. Estos últimos mostraron el mayor incremento en comparación con 2023, con un aumento de 5.2 puntos porcentuales. En mucho menos medida se encuentran las exposiciones, que atrajeron al 13.9% de la población, las obras de teatro, con un 10.4% de asistencia, y los espectáculos de danza, con un 9.3%.

El MODECULT pone de manifiesto el enorme reto que tiene México, especialmente con las nuevas generaciones, para recuperar la presencia y darles el lugar que merecen a todas las disciplinas artísticas. México cuenta con una rica herencia cultural que ha producido figuras icónicas en diversas áreas: Amalia Hernández en la danza, dramaturgos de renombre internacional como Emilio Carballido y Sabina Berman, artistas de la talla de Diego Rivera, Frida Kahlo y Rufino Tamayo, y fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo y Graciela Iturbide. La preservación y promoción de estas disciplinas son esenciales para mantener viva la identidad cultural del país.

La recuperación de los niveles de asistencia a eventos culturales y la integración de nuevas tendencias e intereses culturales son pasos cruciales para asegurar que la cultura sea la gran herramienta de cohesión e integración social que tanto necesita nuestro país.

El futuro de la política cultural en México debe ser inclusivo, equitativo y vanguardista.

@RubenGaliciaB

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