El día de ayer, 1 de octubre de 2024, quedará en la historia como la fecha en que, por primera vez, una mujer tomó protesta como Presidenta de México. Este momento estuvo rodeado de simbolismos políticos, como el hecho de que la banda presidencial fue confeccionada por mujeres cadetes, quienes también la escoltaron y se encargaron de colocarla. Entre todos estos elementos, el primer discurso merece un análisis detallado.

El inicio del discurso de Claudia Sheinbaum no dejó lugar a dudas sobre la fuerte conexión que mantendrá con el legado de Andrés Manuel López Obrador. Al evocar las palabras de López Obrador durante su discurso de 2005 en contra del desafuero, Sheinbaum comenzó su presidencia con un tributo directo a quien considera "el mejor presidente que ha tenido México". Esta elección no fue casual, al hacerlo deja en claro que su mandato estará profundamente marcado por la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación.

Después de los elogios, Sheinbaum destacó un momento histórico: tras 503 años, México tiene por primera vez una mujer presidenta. Subrayó que no llega sola, sino con todas las mujeres de México. Su discurso también hizo un homenaje a la identidad multicultural del país, resaltando a los héroes y heroínas de la historia nacional, y reafirmando su compromiso con un México diverso y conectado con sus raíces.

En su discurso presentó un diagnóstico en extremo optimista de la situación de México, destacando que el país es la doceava economía mundial. Atribuyó los avances en política social y la disminución de las desigualdades a un cambio profundo en el modelo de desarrollo durante los últimos seis años. Según Sheinbaum, el abandono del modelo neoliberal en favor del "humanismo mexicano" ha permitido que el Estado priorice el bienestar social. Este énfasis en un nuevo paradigma económico y social subraya su intención de continuar con las políticas que consolidaron el gobierno anterior.

En uno de los puntos medulares de su discurso, Sheinbaum aseguró que no aumentará el precio de la gasolina y mantendrá los programas sociales existentes, como la pensión universal y las becas estudiantiles. Añadió tres nuevos programas: apoyo a mujeres de 60 a 64 años, becas para estudiantes y un programa de salud a domicilio para adultos mayores. También anunció la construcción de un millón de viviendas para jóvenes y la expansión del Tren Maya. Enfatizó el papel de Pemex y la reforma energética, y en seguridad, planteó estrategias que siguen la línea del gobierno anterior, sin grandes cambios aparentes.

En la parte final, Sheinbaum volvió a enfatizar el carácter histórico de su llegada a la presidencia, subrayando las múltiples realidades que enfrentan mujeres y niñas. Destacó que todas ellas ahora tienen la posibilidad de alcanzar sus sueños. Aseguró que gobernará para todas y todos, poniendo su conocimiento, fuerza y vida al servicio del pueblo y la patria.

El discurso cierra con una frase que queda para la historia: Soy mujer, soy madre, soy científica, soy abuela y a partir del día de hoy, Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos.

@RubenGaliciaB

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