El proceso electoral del 2024 en nuestro Estado contará con nuevas reglas; el sábado pasado la legislatura aprobó la iniciativa que reforma la Ley Electoral del Estado de Querétaro que busca una mayor representatividad de grupos de atención prioritaria (personas con discapacidad, personas de la comunidad de la diversidad sexual LGBTTTIQA+, personas migrantes, personas jóvenes, personas adultas mayores y personas afrodescendientes). La reforma causó, como era de esperarse, polémica ente algunos grupos políticos y de la sociedad civil, y aunque sin duda es perfectible, la nueva reforma incorpora aspectos que vale la pena destacar, pues representan un avance importante en la paridad de género y en la representación de los grupos indígenas.
Esta reforma, que ya se encuentra publicada en el periódico oficial “La Sombra de Arteaga”, contempla modificaciones a por lo menos 18 artículos, sin embargo, en este espacio me gustaría compartir tres de los que considero tendrán grandes implicaciones en las elecciones del próximo año.
Art. 5. Se incluye en la sección de las definiciones a los grupos de tención prioritarios que ya hemos mencionado; Sobre este tema se ha cuestionado que la única obligación que tendrán los partidos políticos será la de incluir en sus planillas y formulas solamente a una persona de estos grupos, y con ello no se estaría logrando una representación efectiva.
Art. 14. En este artículo se incluyo como uno de los requisitos para postularse a cualquier cargo de elección popular, no tener una sentencia de violencia familiar, violencia sexual o como deudor alimentario; estas disposiciones forman parte de la llamada “Ley 3 de 3” que se ha impulsado a nivel nacional.
Art. 175. Se incorporan como un mecanismo de registro para las candidaturas las plataformas digitales; Para ello, será el mismo Instituto Electoral del Estado de Querétaro quien emita las disposiciones a seguir.
Además de lo anterior, la nueva reforma también contempla la nueva distritación del Estado, por lo que se convierte en un panorama muy distinto a elecciones anteriores y una legislación que deberán conocer a profundidad todas y todos aquellos que aspiren a contender el próximo año. Aunque para algunos esta reforma no cumple con la representación real de los grupos vulnerables y deja fuera a algunos otros, la realidad es que la legislación electoral en Querétaro y en México debe evolucionar de manera constante, respondiendo a las demandas y necesidades cambiantes de la sociedad. Los procesos de reforma electoral no son eventos aislados, sino caminos que se debe recorrer en conjunto con la sociedad y lo que hoy puede ser considerado como un avance en materia de inclusión y representación, puede no ser suficiente en el futuro.