Se cumple un mes de la huelga del sindicato de trabajadores del municipio de Cadereyta. Aparentemente, este es un hecho poco trascendente a nivel estatal. Sin embargo, con miras al 2027, lo que está pasando allá puede definir muchas cosas. Procedo a explicar.
Cadereyta está gobernado por Morena. Ganaron abrumadoramente en las pasadas elecciones, al igual que en otros municipios donde Morena obtuvo un gran triunfo, mostrando el descontento que se tiene con el gobierno del panista Mauricio Kuri. ¿Por qué es importante Cadereyta en este momento? Es evidente que el gobernador no quiere al municipio. La propia alcaldesa lo ha dicho: hay una distinción en el trato con los municipios, y Cadereyta, donde ya gobierna la oposición, no es la excepción.
¿Es importante Cadereyta? Electoralmente, es poco relevante. Sin embargo, es una de las pocas reservas de agua que hay en el estado, y la crisis hídrica en el corto plazo es inminente. Al Cártel del Agua les duele haber perdido.
Sumemos a eso que quienes manejan la política estatal —y la frase no es mía, sino de Luis Gabriel Osejo: parecen políticos educados por Netflix— creen que con un post van a solucionar las cosas, y no ha sido así. Creen que House Of Cards es un manual político. Y ya llevamos un mes de huelga.
Cabe recordar que el sindicato es de manufactura reciente. Creado en los albores del fin de gobierno panista, ahora defiende derechos laborales, y eso es loable. ¿Quién en su sano juicio se opondría a defender al trabajador? Mi San Marx me castigaría.
Pero aterricemos: De parte del gobierno estatal ha habido poco apoyo, incluso hasta amenazas como el retirarle el lema de “Pueblo mágico” al municipio, que, en lo personal, eso de pueblo mágico se me hace cuestionable, pero eso da para otro artículo.
Debemos preguntarnos si un municipio le quita el sueño al gobernador. Eso habla de la poca capacidad de sus operadores políticos que parecen meterlo en más conflictos que solucionarlos.
Y no podemos olvidar las amenazas que ha habido de parte del gobierno del estado. Incluso el gobernador acusó de “poco elegante” a la alcaldesa por señalar que todo se solucionaría con una parte de lo que él gastó en su faraónica obra de 5 de Febrero. Y sumemos que las iniciativas del gobernador han ido en picada. Su ley de prohibir celulares en educación básica no trascendió cómo esperaba. Mal y de malas anda el góber. Pero estuvo con la presidenta en el Zócalo.
Entonces, hay muchas cosas en juego. Quizá.
Periodista y sociólogo. @viloja