Desde finales de los años 90, el transporte público en Querétaro ha sido una de las asignaturas pendientes para todos los gobiernos. Hasta la fecha, no se ha encontrado una solución definitiva; por el contrario, muchos de los intentos por mejorarlo han terminado en desastres.

Hace un cuarto de siglo, éste no era uno de los problemas más acuciantes. En aquel entonces, la capital aún no experimentaba un crecimiento urbano desmedido y todo parecía estar a tan sólo 15 minutos de distancia. Incluso recordemos el intento de la empresa Transmetro durante el sexenio de Ignacio Loyola Vera, que ofrecía rutas de lujo con aire acondicionado y televisión para ver películas durante el trayecto. Sin embargo, el problema del transporte no radica en su lujo, sino en su funcionalidad.

Bajo el mandato de Francisco Garrido, no hubo mejoras significativas en el transporte, sino un aumento en los costos del pasaje al final de su sexenio. El verdadero desastre llegó con José Calzada Rovirosa del PRI, quien, en un intento por llevar a cabo una reingeniería del servicio de transporte, provocó un desastre total que dejó a 80 mil queretanos varados el primer día de su implementación. La molestia fue tal que el propio gobernador tuvo que pedir disculpas por los inconvenientes generados por RedQ. El problema de fondo radica en que el transporte no es un servicio gestionado por el estado, sino por particulares que priorizan las ganancias sobre la movilidad.

Luego llegó Qrobús bajo la administración de Francisco Domínguez, con sus camiones chinos que inmediatamente comenzaron a tener fallas y las paradas tipo Dubái del alcalde Marcos Aguilar, que resultaron en un fiasco.

En busca de una solución, el actual gobernador, Mauricio Kuri, ha presentado un plan arriesgado que incluye la adquisición de 400 autobuses Mercedes Benz y la creación de un carril confinado en Paseo 5 de Febrero.

“Rompí la caja”, declaró Kuri al hablar sobre su propuesta, agregando que no se trata de un cambio en las reglas del juego, sino de un juego completamente nuevo: "no un nuevo sistema de transporte, sino un nuevo sistema de movilidad. No un paliativo como se venía haciendo, sino una cura... para siempre".

A estas unidades se sumarán nuevas rutas y unidades de apoyo. Aunque suena prometedor en el discurso, es importante recordar que ya hemos presenciado dos intentos previos por mejorar el transporte, los cuales sólo han empeorado el problema en lugar de solucionarlo. Además, esta propuesta de un nuevo sistema de movilidad llega en el peor momento, ya que la ciudad está paralizada debido al tráfico causado por la mala planificación en la reconstrucción de Paseo 5 de Febrero. ¿Podrá Mauricio Kuri romper el ciclo de fracasos en el transporte?

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