Los jóvenes Fernanda Denisse Duarte Arriaga, Eber Granados Ávalos y Hugo Humberto Arteaga Espíndola, egresados de la licenciatura en Arquitectura de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se situaron entre los 14 equipos finalistas del tercer Concurso “Premio Félix Candela” con el proyecto “Casa de Maguey”. De esta forma pusieron el nombre de la Máxima Casa de Estudios del estado en alto ante competidores internacionales, en el certamen que organiza el Instituto Español de Arquitectura.

En el concurso participaron estudiantes y jóvenes arquitectos, tanto mexicanos como extranjeros, y ya se premió a los primeros lugares de la edición 2020. La dinámica implicó proponer una “Casa del Agave” en algún paisaje de México, que estuviera vinculada al sistema de explotación específico de los productos que se extraen de él, como tequila, mezcal, pulque e ixtle.

Así, con “Casa del Maguey” se intervino la Sierra Gorda en Peñamiller. Los creadores trazaron un diámetro de 500 metros en un punto “virgen”, en el que hicieron una distribución radial de agaves con varios círculos concéntricos, a los que delimitaron con sendas circulares para representar los halos del Sol, como una referencia al crecimiento radial del agave hacia el astro.

Sobre el proyecto, Granados explicó que destinaron un “espacio silvestre” en el centro para respetar el crecimiento natural del agave, con miras a que los visitantes puedan conocerlo en su estado más puro y, asu vez, se hace referencia a cómo debió ser el primer acercamiento del hombre con el agave. Además, el sembradío de agaves se complementa con dos pabellones de ixtle y pulque construidos con piedra del mismo sitio, subrayó.

“Esta fue nuestra primera vez en el ‘Félix Candela’ y nos llevó un mes concretar el concepto, aunque igual tuvimos algunas dificultades para reunirnos por tiempos y cuestiones de la pandemia”, expresaron Humberto Arteaga y Denisse Duarte.

Experiencia internacional

Un total de 600 equipos de arquitectos de Latinoamérica, España, Francia y Estados Unidos compitieron en el certamen. En un primer filtro se eligieron los 50 mejores proyectos para formar un catálogo y una exposición itinerante.

Posteriormente, se seleccionaron los 14 proyectos más destacados, siendo el equipo de Denisse Duarte, Eber Granados y Humberto Arteaga uno de los tres conjuntos queretanos contendientes de instituciones educativas.

“Participar en el ‘Félix Candela’ fue un reto que nos incentivó a hacer más cosas; vimos la calidad de los demás y nos hizo querer crecer porque buscamos estar a ese nivel si queríamos pasar de fase en el concurso, aunque teníamos ilusión de obtener un lugar, igual nos inspiró para aprender más”, dijo Duarte.

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Al ser finalistas de la competencia, los tres jóvenes participaron en unos talleres semipresenciales impartidos en la Ciudad de México, como parte del Festival de Arquitectura en Español, donde expusieron su trabajo y recibieron una retroalimentación por parte del jurado calificador para una mejor presentación del proyecto.

“La experiencia ha sido una buena prueba para saber que tenemos el nivel para competir con grandes arquitectos tanto del país como internacionales. A los compañeros quiero decirles que se animen a participar en cualquier concurso, lejos de ganar un lugar la reflexión que te hiciste antes, durante y después es lo más valioso que te puede dejar; además de la experiencia que vas acumulando para lograr mejores resultados”, afirmó Arteaga.

Mientras que Eber Granados destacó que “el concurso es para uno mismo, porque es un compromiso de desarrollar algo más en ti, nadie te lo impone porque la participación es voluntaria. Lo padre de los concursos es que aprendes y exploras tus límites al ponerlos a prueba”.

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