Jeremy Garibay Urbieta, quien cursa el quinto semestre de la licenciatura en Música en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), tiene una idea clara en la cabeza: quiere tocar música para expresarse ante la sociedad y llevar la música a la gente, música clásica, principalmente.

El joven estudiante tiene como objetivo, en el corto plazo, acudir al sexto Festival Internacional de Perfeccionamiento Pianístico, en el Estudio superior de música, en la ciudad de Xalapa, Veracruz, que se llevará a cabo del 18 al 25 de noviembre, para lo cual llevará a cabo dos conciertos en el teatro Esperanza Cabrera, el 9 y 11 de noviembre, y poder solventar el viaje a la capital veracruzana.

El músico se sienta frente al piano. Acomoda una tableta donde tiene sus partituras. Se prepara para tocar el instrumento que lo enamoró en sus años de preparatoria, y que desde entonces lo acompaña.

Jeremy recuerda que a inicios del pasado octubre se abrió la convocatoria para el festival internacional de perfeccionamiento pianístico, en el Instituto Superior de Música, en Xalapa, institución conocida por un alto nivel académico en la enseñanza musical.

Música, una vía para compartir: Jeremy
Música, una vía para compartir: Jeremy

Aunque no participará de manera activa en el evento, su trabajo fue seleccionado para participar de oyente y en caso de faltar alguno de los participantes él ocupar su lugar, algo que no es tan sencillo, pues sólo se selecciona a músicos con alto nivel de talento.

“Mandé mi participación y afortunadamente me aceptaron como participante oyente, es decir, como son pocos lugares los que se admiten para tocar master class, soy oyente y estoy en espera que en cualquier oportunidad pueda tomar la master class, si es que alguno no va o se enferma, o cualquier situación”, explica.

Garibay Urbieta dice que es muy enriquecedor acudir a estos festivales, que en este caso será del 18 al 25 de noviembre, y consta de master classes con pianistas internacionales, así como conciertos y conferencias con los mismos pianistas.

El joven dice que la música siempre le ha gustado. Como muchos músicos, comenzó con la guitarra y el rock, género que dejó cuando tuvo, en la preparatoria, contacto con el piano.

“En la preparatoria me cautivé con la música clásica, por la capacidad de poder evocar mi ser propio con la música y en conjunto compartirlo. Siento que la música es una vía para compartir muchas vivencias, mucho de lo que llevamos dentro”, abunda.

Indica que ahora su familia lo apoya, pero en un principio fue complicado, porque al final de la preparatoria decidió que quería hacer música. No se veía en una oficina, en una construcción. Se veía tocando en un escenario. Es por lo que hoy lucha.

El intérprete explica que su jornada comienza a las siete de la mañana, o por muy tarde a las nueve, cuando inicia clases en la Facultad de Bellas Artes.

Además de la teoría, lo más importante es la práctica del instrumento. Al final del semestre, para calificar, se hace un concierto con otros alumnos.

Carmen Eloisa Sánchez es su maestra de piano, quien lo apoya checando las piezas y haciéndole observaciones. Además, de ella ha aprendido mucho de lo que sabe.

Jeremy comenta que las autoridades de la universidad han mostrado también interés, pues el Centro de Medios y su oficina de Difusión cultural le dieron apoyo para su propósito.

Primero, dice, preguntó por unas fechas, tras contarles su situación, por lo que lo apoyaron, buscando las fechas de sus presentaciones en el teatro Esperanza Cabrera. Él había pensado en una fecha, pero en Difusión cultural le ofrecieron dos fechas para hacer el concierto.

Para los conciertos, cuyos boletos costarán 100 pesos, que no sólo serán de piano, tendrá músicos invitados, abarcando casi todos los periodos de la música. Interpretará piezas de Bach, una sonata de Mozart, piezas mexicanas, de Chopin y Rajmáninov. Sus compañeros tocarán piezas de saxofón, una partitura de Bach, y una pieza para oboe.

El pianista señala que ya se había presentado en otras ocasiones ante el público, pero esta ocasión es especial, pues es para hacerse de fondos, y será más tiempo, pues será el solista.

Jeremy llama a que el público queretano esté pendiente de lo que se hace en la entidad, en el rubro cultural, que se acerquen a la música clásica.

“Es verdaderamente increíble escuchar piezas clásicas y a quienes les gusta la música clásica ya saben de qué se habla y que quienes vayan van a disfrutar el concierto”, precisa.

Garibay ejecuta una pieza al piano. Por un momento parece que no hay nadie a su alrededor. Es sólo él y el piano. Hombre e instrumento se funden.

Las notas musicales resuenan. Jeremy se siente pleno, en el lugar donde quiere estar.

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