Con 18 años de edad, la joven Mónica Morán Padilla impulsó el consumo local de la comunidad Santa Maria de los Baños, en El Marqués, a través de su proyecto QHuevos, con el que ganó el Premio Nacional de la Juventud 2019.
Sin embargo, su labor de emprendimiento va más allá de ganar un reconocimiento a nivel nacional, pues busca que las autoridades volteen a ver a la juventud de las comunidades rurales, que durante años ha sido excluida de los premios, convocatorias y apoyos económicos para desarrollarse profesionalmente.
La joven egresada del COBAQ 15 reitera la importancia de mejorar las políticas públicas en las comunidades marginadas, resalta en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, que se debe erradicar el machismo y mejorar la seguridad, dos grandes problemáticas de su comunidad, conformada por apenas 500 habitantes.
¿Qué es lo que piensas de la situación del país y del papel que juegan los jóvenes?
—Creo que la juventud tiene mucho que ofrecer, sólo tenemos que explotar el talento y darlo a conocer, porque en muchos rincones del país hay jóvenes muy talentosos que no se dan a conocer porque viven en una comunidad alejada, y veo que esa juventud puede cambiar al país, crear un país sostenible. Las instituciones del gobierno deben apoyar a la juventud desde el inicio y no hasta al final, cuando ya se tiene un logro.
¿Qué le dirías al gobierno sobre la fuga de talentos?
—Yo veo como una gran alternativa invertir en la juventud, en proyectos juveniles, creo que la Secretaría de la Juventud ha sabido manejarlo muy bien a través de las convocatorias que tiene, pero también veo una falta de inclusión, porque estas convocatorias no llegan a las comunidades más alejadas, no se conocen, de hecho yo estaba ciega ante el Instituto de la Juventud, yo no sabía de la convocatoria para el Premio Nacional de la Juventud. Lo que yo pido es que difundan más las convocatorias, que lleguen hasta las comunidades más marginadas.
Un tema que nos asusta a todos es la inseguridad ¿Eso asusta también a los jóvenes?
—Claro que nos asusta, yo como mujer he sufrido acoso en las calles, se necesita una evaluación de políticas públicas, hace falta mucha seguridad para los jóvenes. Se debe tener más vigilancia en las comunidades, transporte seguro. Mi comunidad es muy vulnerable, somos 500 habitantes, la mayoría trabaja en el campo y hay un problema fuerte de machismo, es algo que no se ha podido erradicar, siempre hay mucha desigualdad e inseguridad.
¿Qué es lo que harías para mejorar la calidad de vida en tu comunidad?
—Con el proyecto QHuevos estoy trabajando el empoderamiento de los jóvenes, quiero hacer mas grande el proyecto, hacer crecer la granja, que no sólo sean 12 familias las que trabajen, sino que se beneficie toda la comunidad.
¿De qué se trata QHuevos, el proyecto que te hizo ganar el premio a nivel nacional?
—Qhuevos se conforma por una red de familias productoras de huevo natural, ya que todavía se desconoce la presencia de los alimentos que consumimos y producimos; con este proyecto buscamos el consumo local de la comunidad y una mejora en la economía de las familias. Tenemos dos años en marcha, tenemos aliados internacionales como una granja de Colombia que nos capacita virtualmente.
¿Cómo surgió la idea de crear QHuevos?
—El proyecto nació como un proyecto escolar en el año 2017. Debíamos pensar en un prototipo de comercio social, y en ese año se tuvo también una sobreproducción de huevo en la comunidad en donde yo vivo, entonces basé mi proyecto en eso, en una forma de aprovechar los productos que se producen localmente. Cree el prototipo y después ya no pude dejarlo.
¿Qué planes tienes a futuro?
Mi plan es seguir con el proyecto, ahorita estamos haciendo el registro de marca y buscamos hacer más grande la granja. La idea siempre fue que el proyecto fuera creciendo pero nunca pensé que tanto, también el Centro Agropecuario de El Marqués nos apoya con un mercado, creo que va a dar un giro muy grande.
No me esperaba ganar este proyecto, pero también he trabajado muchísimo por este galardón, esto implica muchas actividades extra clases, soportar las presiones, pero todo vale la pena.
Mi familia está feliz por esto, tampoco se lo esperaban, estoy rodeada de gente que me admira y me quiere. Nos dieron un premio económico y la medalla, me siento muy motivada, quiero seguir con el proyecto y también continuar con mis estudios, me siento muy motivada, me inspira el empoderamiento de la mujer joven.
La joven de 18 años obtuvo el Premio Nacional de la Juventud 2019 en su categoría A, pero en 2018 ya había ganado el Premio Estatal de la Juventud con el mismo proyecto de QHuevos.
En la edición 2019 del Premio Nacional de la Juventud se recibieron mil 567 solicitudes, Mónica Morán Padilla se inscribió voluntariamente como candidata para obtener el premio, y fue uno de los 34 jóvenes galardonados con este premio.
Según las bases de la convocatoria, el Premio Nacional de la Juventud es entregado a jóvenes, hombres y mujeres mexicanos, cuya edad quede comprendida entre los 12 y 29 años y cuya conducta o dedicación sea ejemplo de desarrollo humano, crecimiento profesional o buenas prácticas en el ámbito social.
Este galardón reconoce la participación de las y los jóvenes en la construcción de un México en paz, con bienestar y compromiso con el desarrollo de su comunidad.