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En Querétaro se registran alrededor de 100 de las 700 especies de cactáceas que se tienen en México, reconociéndose como una zona de gran riqueza natural, sostuvo Emiliano Sánchez Martínez, director del Jardín Botánico regional de Cadereyta, un espacio de estudio, conocimiento y conservación de la flora.
En el marco de la conmemoración del Día Nacional de las Cactáceas, que será este 10 de octubre, se destacó la importancia de concientizar el equilibrio ecológico de los ecosistemas al igual que el fomento del consumo responsable de sus productos.
Emiliano Sánchez informó que en el mundo se tienen mil 500 especies de cactáceas, de las cuales 700 se localizan en México, mientras que de acuerdo con registros, en Querétaro se tienen poco más de 100.
“Querétaro es un punto muy peculiar en cuanto a su riqueza de especies y su variedad. En el estado hay 100 de las 700, entonces hay una de cada siete aquí, por lo que es particularmente rico en variedad y número de especies”, afirmó.
Puntualizó que del total de especies en el territorio nacional, un tercio se encuentra en riesgo de extinción, y en el caso local y en específico de la zona del semidesierto, alrededor de 18 especies.
“En la zona del semidesierto se hizo un estudio en los primeros años del siglo XXI y se determinó que había cerca de 18 entidades en esa área [en riesgo]”.
Compartió que la región del semidesierto queretano-hidalguense que abarca también partes de Guanajuato, “se registra la mayor diversificación; las plantas están vivas y tienen poblaciones que están evolucionando, entonces toda esa relación planta-ambiente es peculiar y Querétaro es un centro específico”.
De igual manera, mencionó que desde el punto de vista económico las cactáceas queretanas han dado la vuelta al mundo al ser objeto de atracción de los coleccionistas.
“Se trata de plantas muy apreciadas en el mundo y ahora hay un mercado muy interesante que hay que aprovechar, pero con plantas cultivadas apropiada y legalmente”.
En este tema, reconoció qué hay saqueo de esta riqueza natural y expuso que entre las causas de riesgo se encuentra la destrucción de su hábitat por diversos factores, aunque aseguró que este último cada vez es menor, debido a que México dispone de mecanismos distintos y mejor vigilancia, aunque no está exento.
“Cada vez hay más mecanismos legales y ojalá cada vez haya más mecanismos sociales para que esas plantas no sean destruidas; algunas se saquean por necesidad, otras no tienen justificación, son grupos organizados, pero muchas veces es una situación circunstancial, entonces debe haber un empatamiento de factores ambientales y sociales para que las plantas no terminen en la extinción y eso se llama aprovechamiento”, indicó.
